viernes, 29 de febrero de 2008

Cata de blancos monovarietales sin barrica... o casi (28 de febrero de 2008)

Después de la cura de humildad del jueves pasado nos juntamos 10 catadores dispuestos a recuperar nuestra autoestima.. y a darnos una mariscada de homenaje. Una persona nueva (Romina), Rosa y Santiago repetían y algunos de los de siempre que faltaban (sería por miedo).
Volvía a tocarme la preparación de la cata. Esta vez eran blancos monovarietales sin paso por barrica. O eso es lo que pretendía. Pero se me coló un intruso que en la documentación que leí no figuraba la barrica, pero que sí que pasó 8 meses en ella. No tuve la precaución de leer la contraetiqueta dónde sí lo indicaba y lo presenté como blanco sin barrica. (Bien por las etiquetas que informan sobre la elaboración del vino que estamos bebiendo, aunque algún despistado como yo no se detenga a leerlo). Pero no coló. El grupo de cata detectó rápido que ese blanco tenía barrica y en cuanto se descubrieron las botellas Berta casi me da con la botella en la cabeza.("Ves como tiene barrica...")
Las variedades presentes eran albariño, verdejo, godello, chardonay, sauvignon blanc (con barrica) y gewürztraminer. Esta última se delató rápidamente. La verdad es que erá el vino más varietal y tras algún despiste inicial al final hubo casi unanimidad. Además fué el vino que más nos gustó (muy golosón él) (Viñas del vero 2007, D.O. Somontano).

Con el albariño también se acertó bastante rápido. Menos mal que acertamos el vino de nuestra tierra. Parece que podemos ir recuperando parte de nuestro orgullo de catadores. La pena es que fué el vino peor valorado. Aromas azufrados lo relegaron a la sexta posición (Albariño de Fefiñanes 2006, D.O. Rias Baixas)

Con el resto de vinos la cosa se complicó mucho más. La sauvignon blanc despistó mucho (¡mea culpa!) y la mayoría de la gente la asoció con la chardonay (¿será por la barrica?) Solo acertó Santiago (Saxun 2005, D.O. Rueda). La chardonay despistó (esta vez ella solita) y la llamaron de todo (albariño, verdejo, godello, sauvignon blanc, gewürztraminer), de todo menos bonita y chardonay (Gramona Mas Escorpí 2007, D.O. Penedés).

Con las otras dos (verdejo y godello) se dieron todas la vueltas del mundo. Su fueron cambiando los papeles a lo largo de la cata. Que si godello, que si verdejo,... Romina fué de las primeras en identificar a las dos. Al final bastantes identificaron a la verdejo. Esther incluso pilló la marca y añada(Blanco Nieva Pie Franco 2006, D.O. Rueda). ¡Bravo por Esther! Esto sube el nivel de nuestra peña de cata. A la godello la llamaron por su nombre Berta, Romina y Esther (Louro do Bolo 2006, D.O. Valdeorras). ¿Otra vez mujeres? ¿Tendría que haber llamado a la crónica "La cata de las mujeres"? Me lo pensaré. Lo cierto es que la verdejo y godello gustaron (quedaron segunda y tercera) y a alguno nos sorprendió gratamente Louro do Bolo.

Con nuestro orgullo repuesto (hasta el próximo batacazo) nos dispusimos a darnos un homenaje a base de cigalas, centollas, empanada, zamburiñas y guiso de sepia, regado con albariño. ¡Hasta el próximo jueves!


Notas de cata (puntuación de 1 a 20)


Viñas del Vero Gewürztraminer 2007 (16,85 puntos)

Amarillo dorado con reflejos pajizos. Nariz intensa, golosa. Fruta tropical muy madura. En boca es redondo, estructurado y glicérico. Llena pero pide más. Dulzor equilibrado.






Blanco Nieva Pie Franco 2006 (16,35 puntos)

Amarillo pajizo, limpio y brillante. Aromas intensos a flores blancas (azucena), lichis con notas citricas. Acidez equilibrada, denso, amplio recorrido y persistente.







Louro do Bolo, 2006 (16,10 puntos)

Amarillo dorado brillante. Aromas de media intensidad, cítricos, algo de frutos secos, ceniza. En boca equilibrado y franco.





Saxum 2005 (15,55 puntos)

Tonos dorados intensos. Aromas cítricos, fruta blanca, flores y vainillas. Sabor con recorrido no muy persistente.






Gramona Mas Escorpí 2007 (15,50 puntos)

Amarillo paja. Fruta madura, elegante, no muy alcohólico. Sabroso, fresco y equilibrado.



Albariño de Fefiñanes 2006 (14,75 puntos)
Amarillo pajizo, brillante, limpio. Aromas intensos de cítricos, tropicales. Algo de sulfuroso. Piel de pomelo. En boca destaca el pomelo, lima y otros cítricos, piña.

viernes, 22 de febrero de 2008

La cata de la vergüenza (21 de febrero de 2008)

Era una cata esperada, ésta del 21 de febrero. Nuestro querido amigo Tonino, que últimamente frecuenta poco (todo hay que decirlo) nuestras catas, hacía de anfitrión y nos organizó una cata especial en su magnífico restaurante Pandemonium (os lo aconsejo para los que no lo conozcais). No se si atraía más la cata o la prometida cena de caza posterior. Pero de esto hablaremos luego y de cómo nos dieron torcaz por liebre. (De esto ajustaremos cuentas con Jose).
En esta ocasión había nuevos catadores, que espero que se conviertan en habituales de las catas de los jueves. En total 15 gallegos (nacidos o adoptados) sobre los que reaerá la vergüenza de no ser capaces de identificar sus tintos. Y es que Tonino nos preparó una cata ciega,.. sorda y muda, porque no nos dijo ni mú de los vinos que ibamos a catar. Bueno, lo poco que dijo nos despistó totalmente. Nos indicó que el hilo conductor erá la zona geográfica cercana para todos ellos, aunque había vinos de diversas D.O. Ya en los primeros momentos, a la vista de colores, aromas, boca, descartamos el mediterraneo.
Fuera de estos descartes el despiste era generalizado. Pocos se atrevieron a pronunciarse y los que lo hicieron vaya si se columpiaron. Apostaban por el Ebro, con vinos de Rioja, Navarra, Aragón... Se hablaba de tempranillo (uno de los vinos efectivamente tenía tempranillo), de merlot en el vino cuatro (efectivamente era coupaje de merlot y caiño), garnacha,...

Cuando Tonino nos indicó que los vinos eran gallegos-El Bierzo nos quedamos mudos. ¿Cómo habiámos sido incapaces de reconocer vinos tan cercanos? ( ¿a la vez tan lejanos?)Un manto de vergüenza nos cubrió. Pero viene bien una cura de humildad de este tipo para hacernos ver que hay que seguir prácticando duramente jueves tras jueves para que algo así no nos vuelva a pasar. Después de destapados los vinos, Carlos nos dijo que él había identificado la mencía en tres vinos. Amigo: eso se dice antes... o se calla para siempre. Otros comentaron que sí que habían encontrado acidez en los vinos (haberlo dicho antes).
Los dos vinos ganadores fueron del Bierzo: Castro Valtuille 2004 y Tilenus 2001. El tercero quedó Terra do Gargalo 2005 de D.O. Monterrey. El cuarto fué el Ribeira Sacra Algueira 2005. El último quedó Do Umia, un vino de mesa elaborado con merlot y caiño.

Para olvidar disgustos nos tenía preparada Tonino una estupenda cena. Había prometido Jose que iba a conseguir unas liebres para que Tonino las cocinara, pero nos dejo tirados (igual por eso se marchó al acabar la cata y evitar de esta manera nuestra ira). Así que Tonino nos dió torcaz por liebre, una deliciosa torcaz con arroz caldoso. Y de postre leche frita con helado (para chuparse los dedos). Para algunos la lecha frita más rica que hemos probado, por lo menos últimamente (y dejando de lado las de nuestras "mamás"). Hasta el próximo jueves.

Notas de cata (puntos: 1 a 20)



El Castro de Valtuille 2004 (15,5 puntos)

Granate teja. Capa media. Brillante. Aromas de intensidad madia-alta. Predomina el chocolate, con notas especiadas y lácticas. Intenso y largo en boca. Destaca el chocolate y los lácteos pero tiene una fuerte astringencia. Equilibrado en nariz pero en boca muy astringente.








Tilenus crianza 2001 (15,07 puntos)

Rojo rubí con bordes teja y capa baja. Partículas en suspensión. Intensidad media predominando aromas terciarios de maderas viejas. Ataque cálido, confirmando las sensaciones de madera y alcohólicas.








Terra de Gargalo 2005 (15 puntos)

Rojo rubí, con capa media-baja y ribete anaranjado. Poco brillante. Aromas de fruta madura, frambuesa, fresa, regaliz. Barrica, si la tiene poco predominante. Jarabe, sirope fresa. En boca aparece el regaliz rojo, fruta roja madura. Corto en boca. Correcto, con poca estructura. Falto de franqueza y un poco astringente.








Algueira 2005 (14,38 puntos)

Rojo cereza picota con capa media-baja. Aromas de fruta madura, frutos secos (cacahuete), algo de regaliz. En boca intensidad media con una acidez desproporcionada y toques picantes. Poca estructura y franqueza.

viernes, 8 de febrero de 2008

La cata puñetera (7 de febrero de 2008)

Con el aforo completo empieza una nueva cata, de la que al empezar ya nos dice José que es un poco puñetera (bueno, él utiliza una palabra un poco más fuerte). ¡Y vive Dios si lo era!. Cinco tintos monovarietales de añadas desde 2002 hasta 2006.
Empezamos a escudriñar aromas, ver colores, catar en boca,... y sigue el silencio general. Muy pocos comentarios. Nadie quiere mojarse. Silencio sólo roto por el consenso general sobre el vino 2 que estaba estropeado, con un fuerte tufo a pegamento (acetato de etilo). Surge alguna tímida referencia a la mencía, a la syrah, a la monastrell. Algunos colores y aromas indican que estas variedades están sobre la mesa. Pero sigue la mayoría de catadores sin pronunciarse. Pasado un buen rato Jose nos da nuevas pistas. Las variedades son: petit verdot, garnacha, mencía, syrah y monastrell.


Ahora sí que varios catadores se animan a pronunciarse y surgen las quinielas.
Hay unanimidad en adjudicar al vino 2 (el estropeado) la uva petit verdot, y así lo comprobamos al despapar las botellas: Casa de la Ermita Petit Verdot 2002 (una pena de vino, del que no haremos nota de cata pues la botella no es representativa).
Del vino 1, que quedó el cuarto clasificado con 15 puntos (sobre 20) se dijo de todo, pero sólo Iñigo y Locho acertaron la mencía. Era Xestal 2002, un mencía del Bierzo. El vino 3, que con 15,75 puntos quedó el tercero, suscitó opiniones centradas en las variedades garnacha, syrah y monastrell. Y al final erá monastrell de Alicante: Estrecho 2004. El segundo clasificado (15,79 puntos) fué el vino 4 del que bastantes acertaron que se trataba de garnacha de Rioja: Biurko 2004. Y por último, el ganador (destacado con 16,60 puntos) fué el sexto vino del que pocos acertaron que se trataba de un syrah del 2006: V'06 Valtosca de Casa Castillo (Jumilla).
La cata realmente fué muy puñetera y algunos mantas, como el que escribe, sólo acertamos un vino. No se si fué por el cabreo derivado de la falta de puntería, pero el hecho es que luego no me quedé al condumio y me perdí un guiso de chocos, mejillones, ..., mejor ni pensarlo. Hasta el próximo jueves.

Notas de cata (de 1 a 20 puntos)

V'06 Valtosca- 16,60 puntos

Rojo cereza picota con ribete violaceo. Capa alta. Limpio. Nariz donde destacanaromas a tofe, torrefactos. Pasado un tiempo aparece la fruta (fruta negra, mora). También regaliz. Sabroso, suave, sin aristas.







Biurko 2004 - 15,79 puntos
Clor rojo cereza. Poco cubierto con ribete granate. En nariz aparece frura roja madura, pimienta. En boca destaca la fruta sobremadurada, algo de especias, pastelería.








Estrecho 2004 - 15,75 puntos

Capa poco profunda, color rojo cereza un tanto desvaido. Nariz poco sobresaliente, con notas de frutos secos y canela. Corto en boca, con cierta astringencia.




Xestal 2002 - 15 puntos

Capa poco profunda. Color cereza tirando a teja. Aroma intenso a tabaco, especiado con madera. Evoluciona a fruta pasada perdiendo intensidad. En boca perdió la fruta. Permanece la astringencia ligera con toques maderizados. Correcto, pero un poco "pasado". Evolucionado por la añada.