viernes, 30 de octubre de 2009

A urgencias tras un paseo por Extremadura (30 de octubre de 2009)

Mientras Yayo volaba hacia Nueva York para correr el maratón con un grupo de cocineros de Madrid, Rosa y Santiago se reincorporaban a las catas tras el verano y unas merecidas vacaciones por tierras extremeñas. Y nos traían un regalito: seis vinos extremeños de la D.O. Ribera del Guadiana y Vinos de la Tierra de Extremadura.
Este jueves a nadie le tocaba pagar botella por llegar tarde. Berta y Fran llegaban, in extremis, a las nueve y media exactas (ajenos a la tragedia que se aproximaba).

Al empezar la cata, Santiago nos comentó que eran vinos extremeños, con precios que oscilaban entre 4 y 40 euros de diversas variedades (aunque predominaba el tempranillo). ¿Seríamos capaces de valorar los vinos en relación a sus precios? Bueno a ello nos pusimos, y en una primera impresión olfativa había cierta homogeneidad. ¿Cómo podíamos empezar a desbrozar el camino y sacar conclusiones? Sólo hacía falta un poco paciencia y seguir dando más vueltas a los vinos. El tercer vino presentaba un olor a humedad, que iba en aumento. Al final fue el vino que menos gustó, con 11,7 puntos. El vino sexto presentaba aromas con cierto toque a colonia y una boca muy corta. Tampoco gustó y le dimos 12,2 puntos. El primer vino tenía una nariz que no estaba mal pero en boca era muy corto. Le dimos 12,7 puntos.
Los tres vinos que quedaban fueron los que más nos gustaron. El vino segundo cambió mucho a lo largo de la cata. Al principio predominaban los aromas lácteos, que se fueron difuminando dejando paso a otros aromas más complejos. En boca era el más amplio y goloso. Fué el que ganó con 15,35 puntos. Los vinos cuarto y quinto quedaron empatados en segundo lugar con 14,65 puntos. El cuarto más afrutado y goloso, el quinto más balsámico, pero tampoco vinos para enamorar.
Al empezar a destapar los vinos nos preguntábamos si nuestras conclusiones estarían relacionadas con sus precios... y comprobamos que así fue. Los tres últimos vinos eran vinos entre 4 y 5 euros. Los vinos que quedaron en segundo lugar eran vinos de 12 y 22 euros: BASANGUS 2006 Crianza de D.O. Ribera del Guadiana y MIRABEL 2006 (Vino de la Tierra de Extremadura). Y el ganador era el vino de 40 euros: HABLA Nº 5 2006 (Vino de la Tierra de Extremadura). Este último vino mejoró mucho en el transcurso de la cata y si se hubiera abierto unas horas antes probablemente se hubiera expresado mucho más y hubiera tenido mayor puntuación. Pero es el problema de las catas, que pruebas el vino en un tiempo relativamente corto. Seguramente hubiéramos disfrutado más con HABLA Nº 5 2006 en el transcurso de una comida, viendo cómo iba abriéndose y evolucionando.

No se si por estar agotados por el paseo por Extremadura o expectantes por la celebración del cumpleaños de Teresa, se desencadenó la tragedia: ¡Fran metió la pata! Al levantarse de la mesa se torció el tobillo y en pocos minutos un enorme bulto le ocultó el tobillo (según cuentan los que lo vieron). ¡A urgencias corriendo! (lo de corriendo es un decir). Al cabo de un rato nos llamó Berta para dar el parte: calmantes, antiinflamatorios, inmovilización y a la cama con la pata en alto. Al día siguiente radiografía. ¡Fran: cuídate! ¡Un fuerte abrazo de toda la peña! ¡Y tómatelo con calma!
Bueno, el muerto al hoyo y el vivo al bollo (traducido: Fran a la cama y nosotros a la merendola). Teresa nos había traído una rica tarta y nos invitó a la cenita regada por Summa Varietalis 2004, del que sí disfrutamos. ¡Muchas felicidades Teresa! ¡Y que cumplas muchos más!... Me refiero a que celebres muchos más cumpleaños a lo largo del año.
¡Hasta el próximo jueves! ¿Será por fin la esperada cata de Locho? Yo, como Santo Tomas, ¡hasta que no lo vea no lo creeré!.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
Habla Nº 5 2006 - 15,35 puntos

Rojo granate, capa alta, brillante. Nariz intensa, con carácter. Moca, frambuesa, pimienta, cereza, clavo, regaliz. En boca cálido, tánico, cierta astringencia con toques lácteos. Redondo, equilibrado.
Mirabel 2006 - 14,65 puntos
Capa ligera con ribete purpura amplio tirando a teja. Aromas de intensidad media, franco, ligeras notas de madera, fresco con notas de frutas del bosque de fondo. Boca de media intensidad, ataque voluminoso y retrogusto muy ligero. Falta fruta y permanece la madera. Equilibrado y fácil de disfrutar.
Basangus 2006 Crianza - 14,65 puntos
Rojo picota con ribete granate. Brillante. Nariz de intensidad media, franco. Aromas balsámicos y florales. Ataque cálido, sin aristas, sabroso, largo.
Privilegio de Romale 2004 - 12,7 puntos
Rojo granate, apagado, muy envejecido. Aromas de poca intensidad, con toques de café, uvas pasas. En boca muy ligero, fácil de tomar, quizá un poco caliente, con toques de madera. Agradable, sin grandes pretensiones.
Lar de Barros 2005 - 12,2 puntos
Rojo cereza de capa media. Poco luminoso. Ribete casi teja. Nariz de intensidad media, fruta roja madura, ligeros tostados, frutos secos (avellana), ligeramente mineral, cascarilla de cacao. En boca aparece la fruta muy madura, entra goloso, con cuerpo, con ataque suave. Postgusto muy corto.
Viña Placentina 2004 - 11,7 puntos
Rojo granate, capa media, apagado. Nariz poco franca, con notas balsámicas, madera verde. Ataque alcohólico, amargoso, poco franco, muy verde en el ataque y un final balsámico amargo.

viernes, 23 de octubre de 2009

La cata de la resaca y el silencio (22 de octubre de 2009)

¡Si es que no tenemos edades para muchos excesos! Con el grupo de cata diezmado por la celebración del cumpleaños de Iñigo el día anterior (y algunos de los presentes con las facultades catativas algo mermadas) nos disponemos a catar en silencio los cinco vinos que nos había preparado Jose.







Lo del silencio no es porque estuviéramos seriamente perjudicados (que mal pensados sois) sino que era un experimento para ver que pasaba si hacíamos una cata sin ningún tipo de influencia de los demás catadores. Teníamos que puntuar los vinos sin hacer ningún comentario ni gesto externo que pudiera evidenciar nuestra opinión sobre los mismos. Una vez puntuados ya llegaría el tiempo de comentar, destripar, debatir, etc., etc. Y nos pusimos manos a la obra.

Eran cinco tintos españoles sin ninguna vinculación, de distintas variedades y D.O. Empezamos a catar y sólo os puedo trasmitir mis impresiones ya que los demás no decían ni mu (sólo algún gestito involuntario y algún comentario general acallado por el grupo). Según iba catando los vinos quedaba claro que no tenían nada que ver con los que habíamos probado la noche anterior (Valbuenas y Vegas Sicilia Unicos de diversas añadas). Vinos correctos pero poco más,...espera,...¡uhm! estoy catando el quinto vino y esto es otra cosa. Es como un oasis en medio del desierto. Lo primero que llama la atención es su capa tan alta. La nariz es cálida, con fruta compotada, canela, vainilla, cacao,... qué aromas tan sugerentes. Anima a probarlo... y no decepciona en boca. Es potente, cálido, carnoso, sabroso, largo. Dan ganas de compartir estas sensaciones con el resto de catadores pero me tengo que callar. ¡Es un rollo esto de la cata silenciosa! No sé si será más objetiva pero te priva de compartir estas sensaciones y de disfrutar más de la cata. ¡Desde aquí me opongo al sistema silencioso! Espero comentarios con vuestra opinión, que últimamente estais un poco vagos a la hora de meter comentarios.
Llega la hora de ver las puntuaciones. Los resultados son los previsibles: Para todos, excepto Paula, el vino que más ha gustado es el quinto, que obtiene 16,33 puntos frente a los otros cuatro que se quedan en torno a los 14 puntos (entre 14 y 14,54). ¿Cuál es el quinto vino? Pues es Avan Concentración 2006 de D.O. Ribera de Duero. ¡Un vinazo! Y que va a mejorar mucho en botella. La cosecha 2004 que tomamos luego con la cena estaba todavía mejor.
El vino que quedó segundo era Museo Real Reserva 2002 de D.O. Cigales. El tercero: Sotales 2006 Tinto Crianza de D.O. Somontano. El cuarto: Abad Don Bueno 2007 de D.O. Bierzo. Y el quinto: Izadi Crianza 2005 de D.O. Rioja. No hago comentarios de estos vinos. Podéis ver las notas de cata.

Y tras el callado esfuerzo de la cata, el jolgorio del disfrute de la carrillera ibérica que nos preparó la madre de Jose. ¡Estaba para chuparse los dedos! Con un tomatito rico, rico y unas patatas fritas sabrosas y en su punto. Y regado con un Avan Concentración 2004 que le tocó pagar a Paula y Locho por llegar más tarde de las nueve y media (la pobre Paula por sólo cinco minutos: las reglas son las reglas).
¡Hasta el próximo jueves! Me da en la nariz que va a ser una cata muy interesante. Ya os contaré.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Avan Concentración 2006 - 16,33 puntos

Rojo picota tirando a violeta, con capa alta. Nariz cálida, fruta compotada, canela, vainilla, cacao. Mineral. Ataque cálido, amplio, carnoso, sabroso, largo. Un vino equilibrado, redondo y muy goloso.
Museo Real Reserva 2002 - 14,54 puntos
Rojo cereza, capa media. Ribete granatoso. Aromas no muy intensos. Sin carácter. Fruta roja con algo de sobremaduración, no muy lograda. Ligero, ciruela roja. Ligeros tostados de barrica seminueva. Algo de astringencia.
Sotales 2006 Tinto Roble - 14,17 puntos
Capa ligera con ribete color teja que hace pensar en un vino con años. Aromas de mermelada de fresa, frutos del bosque que se mezclan con tostados y frutos secos. Boca intensa, corpulento donde se intensifican los sabores a madera. Más que correcto.
Abad Don Bueno 2007 - 14,08 puntos
Color rubí, capa media. Aromas de intensidad media, franco, frutos rojos con ligeros toques de pimienta. Ataque cálido, ligero en boca. Equilibrado.
Izadi Crianza 2005 - 14 puntos
Rojo granate. Aromas de intensidad media, cerrado. Ligeramente balsámico. Sin aristas, sabroso. Vino equilibrado, de intensidad media. Impersonal.

viernes, 16 de octubre de 2009

Una cata para la reflexión (15 de octubre de 2009)

Un jueves más, tras un maravilloso día cuasi veraniego de mediados de octubre nos juntamos los chicos/as de la peña para catar, o más bien aprovechamos la disculpa de la cata para pasar una agradable velada en buena compañía... (de los vinos, claro).
Ayer saludamos a Berta y Fran, que no nos acompañaban desde el verano, felicitamos a Teresa por su santo (nos invitó a unas copas) y por fin se animó Julio a sentarse con nosotros.

La cata la preparó Locho. ¿Serán vinos franceses? Es lo que nos preguntábamos en los prolegomenos y Locho lo aclaró nada más empezar: No eran vinos franceses. Se trataba de un blanco y cinco tintos con un nexo común, pero que daba igual. El ejercicio que nos proponía Locho era centrarnos en la cata y la valoración de los vinos, olvidándonos de buscar variedades, zonas, etc. Y a ello nos pusimos.

El primer vino era el blanco, que gustó discretamente. Una nariz madura con toques anisados, boca elegante con una barrica presente. Gustó pero no enamoró. Al final le dimos 15,10 puntos. Cuando atacamos los cinco tintos la percepción global es que estábamos ante unos vinos de calidad, bastante homogéneos pero que les faltaba algo para ser vinos redondos. Les dimos puntuaciones bastante parejas (entre 14,85 y 16 puntos). Locho nos confirmó que eran vinos elaborados por el mismo enólogo y sabiendo que había estado hace no mucho en el Alentejo portugués enseguida nos dimos cuenta que estaba por medio nuestra bodega preferida el 2008: Herdade da Maladinha Nova. Seguro que allí estaba Maladinha, que había quedado primero en nuestro ranking del 2008 con 18,77 puntos (cosecha 2004), y Monte da Peceguina, al que le habíamos dado 17,04 puntos a la cosecha 2006. Y hoy no había pasado ningún vino de 16 puntos. Efectivamente el vino ganador (con los 16 puntos) era Maladinha 2007. Monte da Peceguina 2008 quedó penúltimo con 14,95 puntos. ¿Qué había pasado? No hubo ningún lado oscuro que con sus puntuaciones especialmente malas bajara la media. Más bien las puntuaciones fueron bastante homogéneas. ¿Habría sido el influjo de la luna? se preguntaba Jose. Tal vez, por encontrar alguna explicación, influyan las añadas. Ayer catamos vinos del 2007 y 2008 (el blanco y Monte da Peceguina). ¿Necesitan un tiempo en botella para alcanzar esa redondez que tanto nos gustaba en estos vinos?. En nariz estaban bastante bien pero en boca nos defraudaban algo.¿O más bien el problema somos nosotros y nuestro voluble criterio a la hora de catar vinos? Chicos/as: os toca reflexionar un ratito y hacer comentarios con vuestras reflexiones.
El vino blanco era Antao Vaz 2008 de Herdade da Maladinha Nova. Los tintos eran de dos bodegas: Herdade da Maladinha Nova y Herdade dos Grous, ambas del Alentejo y con el mismo enólogo. El ganador fue Maladinha 2007, el segundo quedó otro vino de Herdade da Maladinha Nova que no habíamos probado antes: Aragonês da Peceguina 2007. Ya en tercer lugar Herdade dos Grous 23 Barricas 2007. El cuarto Monte da Peceguina 2008 y el peor puntuado fue el vino más caro: Herdade dos Grous Reserva 2007.
Bueno, ¿que mejor forma de alejar el sentimiento de culpa que nos había quedado que pasando rápidamente a los mejillones y pluma ibérica regados con un magnum de Mirto?. Por cierto el magnum fue regalo de Berta y Fran. Y a partir del próximo jueves el vino del condumio lo pondrán los tardones. El que llegue más tarde de las nueve y media tendrá que invitar a una botella de vino. (Acuerdo de la asamblea, yo sólo lo trasmito). ¡Hasta el próximo jueves! ¿Quién será el tardón?

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Maladinha 2007 - 16 puntos

Ribete granate, capa profunda, color violaceo llegando a granate. Aromas de intensidad media-alta. Frutos secos, madera, con fruta de fondo, café licoroso. En boca intenso, amplio, tánico, algo astringente, perdura con retronasal especiada. Vino correcto, equilibrado y agradable de beber.
Aragonês da Peceguina 2007 - 15,70 puntos
Color rojo granate, vivo, luminoso. Nariz intensa, afrutado, notas de madera oriental, licoroso. En boca cálido y frutal. Vino original con intensidad y armonía.
Herdade dos Grous 23 Barricas - 15 puntos
Color rojo picota intenso, vivo y brillante. Nariz muy intensa, cálida y compleja. Notas de frutas rojas maduras y pimienta negra. En boca cálido, carnoso, largo, especiado con toque vegetal. Vino con carácter, nariz muy expresiva, largo y equilibrado.
Antao Vaz 2008 - 15,10 puntos
Amarillo pajizo, apagado. Nariz de intensidad media, toques anisados, floral. En boca más frutal, con tonos cítricos y lácteos. Discreto, evoluciona rápido. Elegante.
Monte da Peceguina 2008 - 14,95 puntos
Rojo picota, capa alta. Color vivo, brillante con ribete violáceo. Nariz intensa, fruta negra, picota, chocolate con leche, especias (pimienta negra), licoroso. En boca aparece más fruta roja que negra, especies, fruta negra confitada.
Herdade dos Grous Reserva 2007 - 14,85 puntos
Color rojo granate, con capa alta. Nariz intensa, con carácter. Fruta madura,toffee, clavo. En boca cálido, amplio, largo. Necesita abrirse.

viernes, 9 de octubre de 2009

De paseo por Monterrei de la mano de Javier (8 de octubre de 2009)

¡Hola, hola! Ya estamos de nuevo los chicos (y chicas) de la peña de cata. Pletóricos de fuerzas, aunque un poco desentrenados tras el largo verano, nos vamos de paseo por Monterrei. Nuestro querido amigo Javier (podéis visitar su blog) me había traído 8 blancos de la D.O. Monterrei para que los catáramos. Se trataba de vinos del 2008 elaborados con godello y treixadura (algunos monovarietales y otros con ambas). Por cierto, me dicen los chicos/as que te trasmita las gracias por el detalle y que estás invitado a nuestras sesiones de cata (Verín no está tan lejos y tienes habitación en mi casa).
Bueno, vamos a lo que vamos. Tras el verano y la vendimia (¡qué buenos albariños nos esperan en la cosecha 2009!) y sedientos de catas, nos juntamos 12 catadores. Algunos no nos habíamos visto desde la última cata.

Para dar un poco de intriga decidí no informarles, en un principio, de los vinos que íbamos a catar. Sólo les dije que entre los ocho vinos había un vínculo muy fuerte (misma variedad, misma D.O., etc.). Al empezar a catar surgieron los comentarios sobre la calidad de los vinos y para varios catadores se trataba de vinos elaborados con las mismas variedades. Y allí aparecieron la verdejo, la godello (a la albariño ni se la nombró). No se si para dar pistas o para despistar les dí más información: se trataba de vinos del 2008, de la misma D.O. y elaborados con dos variedades (monovarietales o plurivarietales). Nuestras narices estaban que echaban chispas buscando aromas, y surgía la manzana, cítricos (pomelo), tropicales (piña), incluso feijoa,...¿Y a donde se fueron nuestros queridos catadores? Pues cogieron la carretera a Madrid y...se pasaron de largo de Verín para llegar a Rueda. Menos mal que Tonino se quedó en la provincia de Orense. ¡Gracias Tonino por salvar la honrrilla de la peña de cata!.
Bueno, sabiendo ya lo que catábamos nos pusimos manos a la obra (mejor dicho a la ficha de cata) y a trabajar.

Los vinos 1 y 2 fueron los que más nos gustaron, seguidos de cerca por el 5. El primer vino era un vinazo, intenso y fragante en nariz, amplio y goloso en boca, con una fruta muy presente (manzana, cítricos, piña). Le dimos 17,35 puntos (ha estado a punto de entrar en nuestro top 5) y se trataba del único monovarietal de treixadura: Quinta das Tapias 2008 de Bodegas Mariñán. El vino 2 seguía los patrones del 1 pero se quedaba un poco por detrás (le dimos 16,14 puntos) y se trataba de un plurivarietal treixadura-godello: Via Arxentea 2008 de Manuel Guerra Justo. El vino 5 tenía recuerdos a repostería, levaduras. En boca era más alcohólico pero compensado con una acidez intensa pero equilibrada. Le dimos 15,71 puntos. Se trataba de un godello: Triay 2008 de Triay Adega de Oimbra SL.
Cuatro vinos quedaron en el intervalo de 14,28 y 13,71 puntos. Eran vinos bien elaborados pero que nos parecía que tenían menos carácter que los tres primeros (fruta menos definida, menos franqueza, boca más ligera, alguna arista,...). Eran dos godellos: Greco e Monaguillo 2008 y Ladairo 2008 y dos plurivarietales godello-treixadura: Pazo de Monterrey 2008 y Terra do Gargalo 2008.
El vino 8 presentaba defectos (aromas azufrados, pelo quemado) y optamos por no hacer ficha de cata ni puntuarlo.
En términos generales la cata fue muy interesante. Creo que nos sorprendió y desde luego nos ayudó a conocer algo mejor a nuestra vecina (y gran desconocida) D.O. Monterrei. ¡Gracias Javier! Te esperamos un jueves por la Ribeira de Fefiñans.
Y después de tanto vino ya había apetito (¡que digo apetito...había hambre!) y dimos buena cuenta de los berberechos, navajas, almejas, caldito, tortilla de patatas, revuelto de algas que nos preparó Jose y de las ancas de rana que nos trajo Tonino (bueno, con las ancas alguno/a no se atrevió), regado con un Séptima Gran reserva 2004, que a algunos enamora y para otros simplemente no está mal. ¡Que le vamos a hacer! El próximo jueves más y mejor.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
Quinta das Tapias 2008 - 17,35 puntos

Amarillo pálido, brillante, con destellos dorados. Aromas tropicales (piña) y cítricos (pomelo, lima). Muy intenso y fragante. Excelente sensación que se amplia a medida que se airea. Largo postgusto a piña, manzana golden madura. Muy buena acidez. Amplio y goloso.
Via Arxentea 2008 - 16,14 puntos
Amarillo verdoso, brillante. Aroma intenso a frutas tropicales (piña) y cítricos (pomelo). Cálido, amplio, con acidez equilibrada y postgusto largo y frutal. Vino equilibrado y con carácter.
Triay 2008 - 15,71 puntos
Amarillo brillante con irisaciones verdosas, limpio y cristalino. Aroma intenso que recuerda a repostería y levaduras. Agradable y alcohólico, con una acidez intensa pero equilibrada y persistencia balsámica.
Pazo de Monterrey 2008 - 14,28 puntos
Amarillo pálido, brillante. Nariz de intensidad media, fondo verde, olores a bodega, algo vegetal, aroma a limón, cítricos, pan tostado. Boca ligera, desvaida, con tonos de fruta. Vino sencillo con carácter de juventud, para beber.
Crego e Monaguillo 2008 - 13,85 puntos
Amarillo verdoso, brillante. Aromas de intensidad media, afrutados, pero sin definir bien. Ligero en boca, frutoso. Vino correcto sin mucho carácter.
Ladairo 2008 - 13,71 puntos
Amarillo verdoso, brillante. Aromas de intensidad media con notas florales a feijoa. En boca ligero, astringente, vegetal. Vino de intensidad media en nariz y boca ligeramente corta.
Terra do Gargalo 2008 - 13,71 puntos
Amarillo dorado, brillante. Aromas de intensidad media, franco, con carácter cítrico. Ataque sin aristas, pero ligero.