jueves, 31 de enero de 2008

Cata de blancos fermentados en barrica (31 de enero de 2008)

Esta cata va a ser distinta. Bueno, por lo menos su crónica va a ser distinta. Vamos a ver la cata a través de los ojos de su organizador (aprovechando que el cronista y el organizador de la cata coinciden,... más o menos). Vamos a conocer los vinos antes que los catadores y veremos cómo van acertando, o metiendo la pata, en sus opiniones. Pero esto vendrá más adelante.

Organizar una cata tiene sus inconvenientes (encontrar los vinos seleccionados, comprarlos, esperar que te llegue el mensajero - vaya pesadilla con los mensajeros-, preparar algo de documentación, etc.) pero tiene dos grandes ventajas: por un lado catas los vinos que te apetece y por otro lado puedes disfrutar viendo cómo tus compañeros de cata se estrujan los sesos y... meten la pata estrepitosamente (bueno, a veces aciertan; lo reconozco).

Para esta cata me apetecía dar un repaso a algunos de los mejores blancos fermentados en barrica (¿serán los catadores capaces de destrozar estas maravillas de vinos?). Y me puse manos a la obra a seleccionarlos. Me fué muy útil la página web de Todovino, que cuenta con una selección muy buena, a mi gusto, de vinos. Y encontré todos los vinos que quería con lo cual me facilitó mucho la logística. Pero hagamos un paréntesis antes de conocer los vinos.

Como no tengo foto de la sesión de cata (¿será para evitar la vergüenza de los catadores?) he puesto una foto del grupo de cata de febrero de 2005. Una imagen para la historia. De aquel grupo de 2005 sólo estabamos tres personas en esta cata. El cronista y nuestros queridos Olga y Jose, anfitriones de A Ribeira de Fefiñans, que con su entusiasmo han conseguido que sigamos haciendo catas al día de hoy, aunque seamos nuevas personas. Y hay que reconocer que ahora tenemos más chicas (por lo de la cuota femenina supongo).




Pero volvamos con los vinos. Quería seleccionar vinos fundamentalmente varietales para ver si eramos capaces de identificar la variedad aunque vaya ensamblada con la madera. Y había que seleccionar qué variedades escogía. Supongo que a todos vendrá a la cabeza la chardonay cuando hablamos de blanco fermentado en barrica. Pues la descarté. ¿Por qué? Pues para fastidiar. Para ver cómo mis compañeros buscan la susodicha chardonay donde no la hay. Seguro que más de uno la encontrará en la albariño, o la verdejo. Ya lo veremos más adelante. Una vez descartada esta variedad había que seleccionar las variedades entre los mejores vinos. Y allí tenía que estar la albariño, la godello y la verdejo. Hay grandes vinos fermentados en barrica con estas variedades. ¿cúales seleccioné? Pues los vinos con mejores puntuaciones en las guías Peñín y Todovino: Nora da Neve 2005 (albariño) que es uno de los vinos mejor puntuados (95 puntos Peñín y tres lacres Todovino), As Sortes 2006 (godello) que lo habíamos probado en otra cata y no nos había entusiamado (era otra añada) y que tiene 94 puntos Peñín y dos lacres Todovino, Naiades 2006 (verdejo) que la había probado yo hace poco y me había gustado mucho (94 puntos Peñín y dos lacres Todovino).

Junto a estos tres pesos pesados seleccioné otros dos vinos porque me apetecía probarlos en la misma cata y por su cierto exotismo. Uno de ellos es Vinya la Calma 2002 elaborado con chenin blanc. Por su añada va a ser un contrapunto a los demás. Es un riesgo para elvino pero estoy convencido que va a mantener el tipo,... y a sorprender. Para el último vino seleccioné el único plurivarietal de la noche: Sierra Cantabria Organza 2006 (un rioja elaborado con viura, garnacha blanca y malvasía). Ya habíamos probado otros riojas blancos (Remelluri, Que bonito cacareaba,;...) pero éste todavía está inedito en nuestras catas. Los dos últimos vinos tienen 89 puntos Peñín.

Bueno, una vez presentados los vinos iremos a la cata, a divertirnos un rato. Hay premio: el que acierte todos los vinos no paga la cata.

Al descorchar los vinos estan todos los corchos perfectos, excepto uno. El tapón de Vinya La Calma 2002 no augura buenas noticias, pues está manchado de vino por fuera. Probablemente esté más oxidado de lo deseable. Y al servir la copa lo confirma su color dorado bastante subido de tono. Los demás presentan unos colores muy bonitos con una brillantez que rellama tu atención. Y los catadores se dedican a atenderlos.
Primeros acercamientos, silencio, observación... Y comienzan los comentarios tímidos sobre aromas. En general parece que los vinos gustan. Llama la atención el color de Vinya La Calma y aparecen los comentarios sobre su evolución. En boca lo confirma.
Tras un primer repaso a todos los vinos empiezan las primeras conjeturas sobre variedades. Los que más animan a decidirse son Naiades 2006 y As Sortes 2006. Del primero (verdejo de D.O. Rueda) se opina que puede ser sauvignon blanc, gewürztraminer, pero enseguida se consensúa que es un verdejo de Rueda. Del segundo (godello de D.O. Valdeorras) se acierta bastante rápido en la variedad. Incluso alguno cita As Sortes, aunque dice que en boca lo recuerda más estructurado.

Y el personal empieza a buscar la susodicha chardonay (¿que os había dicho?). Y la encuentran en Nora da Neve 2005 y sobre todo en Organza 2006 y Vinya La Calma 2002. Estos tres vinos dan mucho trabajo a los catadores. Nora da Neve (albariño de D.O. Rías Baixas) despista mucho al principio. En una mesa de cata compuesta, entre otros, por varios bodegueros de Rias Baixas parece que no se identifica a la albariño. Pero las posiciones se van acercando. Al principio se barajó la posibilidad del plurivarietal, se sugirió que fuera un Ribeiro, pero al final la mayoría se decanta por un albariño Rias Baixas. Y una vez dicho esto sale el nombre de Nora da Neve. La verdad que es un albariño muy diferente. El Sierra Cantabria Organza 2006 (plurivarietal de D.O. Rioja, mayoritariamente viura) es el que más sugiere a la chardonay, por goleada. Pero a la cuarta vuelta( o quinta, sexta...) dos catadores ponen encima de la mesa a la viura. Incluso Jose (es su cuarto acierto de la noche y se acerca al premio) identifica la malvasía. La verdad es que este chico promete. Con el que no puede es con Vinya la Calma 2002 (chenin blanc de D.O. Penedés). Ni él ni nadie. Se habló de viognier, chardonay, plurivarietal, incluso albariño. En cualquier caso su alto grado de evolución es lo que domina a nivel sensorial y dificulta cualquier identificación.

Bueno, la cata ha llegado a su final, con un resultado bastante bueno. La mayoría identificó dos vinos, bastantes acertaron tres y uno dió con cuatro, y todos lo pasamos muy bien y después nos despachamos unas almejas con cachelos para reponer fuerzas después de tanto desgaste. ¡Hasta la próxima cata!

Notas de cata (puntuación sobre 20)



Nora da Neve 2005 (16,22 puntos)


Amarillo dorado. Limpio y brillante. Nariz muy sugerente. Piel de pomelo, limón. Cítricos. Madera con finos tostados. En boca ligeramente sedoso, con fruta tropical (piña, papaya).









As Sortes 2006 (16 puntos)

Amarillo con tonos limón. Intensidad aromática alta. Frutal y hierba recién cortada. Madera sutil para resaltar la variedad. En boca es sabroso, sin aristas. Largo. Amargor tipíco de la variedad.











Naiades 2006 (16,67 puntos)

Amarillo dorado muy limpio. En nariz presenta una madera sutil, es afrutado, con la madera muy bien integrada. En boca sabroso y untuoso, con toques de madera muy agradable y equilibrada con la fruta.









Sierra Cantabria Organza 2006 (15,83 puntos)


Amarillo paja dorado. Intensidad aromática alta. Toques a orejones, madera de cedro, anís. En boca es seco y muy cremoso, con acidez muy compensada. La barrica le comunica un buen cuerpo. Vino muy equilibrado.






Vinya la Calma 2002 (13.62 puntos)

Amarillo dorado. Nariz de intensidad media. Aromas de ligera evolución con notas tostadas. Boca elegante con un fondo de cítricos. Vino ligeramente evolucionado.
Probablamente la botella haya tenido un problema de oxidación.

viernes, 25 de enero de 2008

La cata de los bandos y el pulpo (24 de enero de 2008)

Como cada jueves nos volvimos a encontrar el grupo de cata (¿o de destripadores?) en A Ribeira de Fefiñans. Como cada jueves el personal llegó tarde (la cata no se si será una de nuestras cualidades pero la puntualidad está claro que no). Como cada jueves se comentaron novedades (nuevos peinados,..) y se organizaron nuevos festejos (laconada para el viernes de carnaval).
En esta ocasión Jose nos tenía preparados cinco vinos y un pulpo, pero de éste último hablaremos más adelante (¡qué bueno estaba el mamón!). Entre los vinos teníamos un shirah australiano, un monastrell de Jumilla, dos vinos de la D.O. Catalunya y el último de la D.O. Costers del Segre.
Empezamos los primeros escarceos con los pobres vinos, en silencio. Cada cual escudriñando capas, ribetes, capturando aromas, procesando recuerdos aromáticos, poniendo caritas al degustar los primeros sorbos,...
Pero esto duró poco. Enseguida empezaron las opiniones y las posiciones. Parece que había unanimidad en que el vino 1 era el shirah del 2003 y que era el que más nos gustaba. La uva estaba presente y se delataba.
Hubo dudas con la monastrell, pero teniendo en cuenta que el vino de monastrell erá del 2006 enseguida nos decantamos por la muestra 5 que se presentaba con la arrogancia de la juventud y la sensualidad de la monastrell mediterranea. El vino gustaba también.
También hubo acuerdo en que la muestra 4 no nos gustó. Los aromas no eran francos, la boca no era agradable. Hasta ahí estabamos de acuerdo. La discusión comenzó sobre si merecía un suspenso (por debajo de 10 puntos) o no. No nos pusimos de acuerdo y aparecieron dos bandos. Uno de ellos eran inmisericordes con el vino y se lo cargaban con saña. El otro tenían un poco más piedad y le daban un aprobadito raspón.
Estos dos bandos se manifestaron también en los otros dos vinos, la muestra 3 y sobre todo la 2. El segundo vino, para el bando de la guillotina, tenía aromas sucios, olía a medicina (el boticario se mosqueó con el comentario), estaba desequilibrado. Todo ello, para el bando compasivo, eran aromas complejos, personales, un vino difícil pero interesante,... de autor. A mí, personalmente, la etiqueta no me gustó nada. Esta visto que la cata no es una ciencia exacta.
En lo que sí estabamos de acuerdo era en la identificación de los vinos,... y acertamos.
La muestra 1 era efectivamente el shirah australiano Katnoor State Coonawarra Shiraz 2003. Fué el vino que más gustó.
La muestra 2 erá Vilosell 2004 (91 puntos Peñín) de Tomás Cusiné (D.O. Costers del Segre). Coupage de diversas variedades (destacando tempranillo y cabernet sauvignon). Este vino quedó el tercero, gracias al bando misericorde porque si hubiera sido por el bando de la guillotina...
La muestra 3 era Ca N'Estruc Idoia Negre 2004 (D.O. Catalunya). Coupage de diversas variedades (shirah, cabernet sauvignon,...). Fermentado en barrica. El vino defraudó, a pesar de los 92 puntos Peñín.
La muestra 4 es otro vino de la bodega anterior: Ca N'Estruc Negre 2006 (cabernet sauvignon, ull de liebre y shirah). Fué claramente el peor vino de la jornada (86 puntos Peñín).
La muestra 4 erá un Casa Castillo Monastrell 2006. ¡Que rico! Quedó segundo, muy cerca del primero.
Pero el verdadero ganador de la noche fué el pulpo que vino después, ¡qué pulpo con patatas nos metimos entre pecho y espalda! Regado con otra botella de Vilosell 2004 y un López Cristobal 2004 (D.O. Ribera de Duero). Nos pusimos de acuerdo en el pulpo y el López Cristobal,... pero con el Vilosell siguieron las discusiones. ¡Dios mío que gente!.

Notas de cata (puntos: 0 a 20)


Katnoor State Coonawarra Shiraz 2003: 16,50 puntos

Rojo picota granate. Amplia intensidad en nariz. Minerales (pizarra), fruta negra, balsámicos, regaliz. En boca es largo, con acidez. Resurge la fruta negra. No muy amplio. El vino es envolvente, armónico, equilibrado. En general muy agradable.



Casa Castillo Monastrell 2006: 16,30 puntos
Color cereza picota con capa media. Nariz franca con intensidad media a cerezas maduras, regaliz, violetas y algo de balsámicos, a hierbas frescas y eucalipto. Boca con una intensidad moderada y muy equilibrado y franco. Fruta madura y cerezas. Vino joven, ligero y goloso a su vez. Muy interesante para comidas ligeras.




Vilosell 2004: 14,2 puntos
Rojo picota. Partículas en suspensión. Evolución de aromas azufrados y butano a fruta negra pasa en licor. En boca vuelve la fruta madura. Acidez media. Poco franco. Persistente. En general un vino un poco descompensado.



Ca N'Estruc Idoia Negre 2004: 14,1 puntos

Color cereza atejado. En nariz es de baja intensidad, corto en aromas. Falta complejidad. Aromas sintéticos. Plano. Marcada acidez que le da frescura. Agradable, con falta de lomgitud. La frescura le imprime su personalidad.





Ca N'Estruc Negre 2006: 11,1 puntos
Rojo cereza. Intensidad media, con un ligero poso de suciedad. Boca desequilibrada, falto de estructura.

viernes, 18 de enero de 2008

La cata de los errores (17 de enero de 2008)


Para nuestra segunda cata después del periodo de descanso de las navidades nos tenía preparada Jose una sorpresa.

Nos enfrentabamos, con los sentidos todavía agotados por los excesos de las fechas pasadas, a una cata de errores ¿Que es eso?

Pues muy sencillo. Nuestro querido (y a veces un poco cabroncete) amigo nos preparó cinco vinos y una lista con los datos de las cinco muestras (DO, variedad, añada y crianza). Pero esa lista tenía errores y había que identificarlos. Donde ponía Rioja podía ser cualquier otra DO, etc. No sabíamos si había algún dato bueno, ni cuantos errores había.

Además de intentar identificar los errores, y por tanto los vinos, puntuamos los vinos de 1 a 20, según nuestro sistema de puntuación.

Después de los saludos previos y de contarnos novedades y cotilleos de Cambados, nos pusimos manos a la obra, muy serios nosotros como si fueramos a identificar todos los vinos.

Tras las primeras catas vinieron las primeras controversias: que si es shiraz..., que no que es tempranillo.., que no tengo ni idea... y Jose disfrutando como un enano viendonos sufrir como bellacos.

Bueno, cuando se descubrieron los vinos se destaparon nuestras vergüenzas. Algún acierto hubo, pero muchos la verdad es que no.


El primer vino sólo hubo uno que acertara que era garnacha. La mayoría nos creimos que fuera shirah. Se trataba de Coto de Hayas reserva 2002 de la DO Campo de Borja. El vino gustó y quedó en segundo lugar con 15,3 puntos.

Con respecto al segundo vino ya hubo bastantes más aciertos en la variedad (mencía). Nos despistó más la DO (Monterrei). Se trataba de Ladairo 2006, un vino que nos gustó y nos sorprendió. Fué el ganador de la noche con una décima de diferencia sobre el anterior vino (15,4 puntos).

El tercer vino nos engañó a todos. Tal vez por una madera excesiva que ocultaba cualquier rasgo de la variedad nadie acertó con la variedad: cabernet sauvignon. Era Olvena crianza 2003 de la DO Sommontano. El vino despistó y no gusto demasiado, quedando cuarto con 13,8 puntos.

En el cuarto vino la mayoría acertó que se trataba de un mencía de la DO Bierzo: Castro Ventosa 2005. Fué el vino que menos nos gustó de la noche, con 12,1 puntos. El vino decepcionó. Varios catadores apuntaron que habían probado otras botellas del mismo vino mucho mejores. Habrá que volverlo a catar en otra ocasión.

Por último el quinto provocó un despiste general. Sólo dos acertaron que se trataba de mencía. Era Rectoral de Amandi 2006 de la DO Ribeira Sacra. El vino quedó tercero con 15 puntos.

Y para resarcirnos de tanto sufrimiento Jose nos preparó unas buenas viandas y cuchiperios, regados con el vino ganador de la noche: un Ladairo 2006 en su mejor momento.


Notas de cata (puntuación sobre 20)


1º: Ladairo 2006 - 15,4 puntos


Capa media, intenso color rojo cereza. Aroma intenso, limpio, sugerente a frutillos rojos: frambuesa, cereza, grosella. En boca redondo, goloso, estructurado con acidez equilibrada. Un vino muy fácil de beber.





2º: Coto de Hayas reserva 2002 - 15,3 puntos

Capa baja, color frambuesa, con ribete anaranjado. En nariz presenta fruta muy madura, con buena intensidad. Limpio. Aromas a regaliz, tostados, caramelo quemado, frambuesa y algo de violeta. En boca es redondo, pero sin mucha estructura. Algo de astringencia al final. Regaliz. Fruta roja de pepita.



3º: Rectoral de Amandi 2006 - 15 puntos

Color violaceo de buena intensidad. Nariz láctica, notas de maceración carbónica y yogur. Intensidad media. Boca fresca con recuerdos de fruta, intensidad media. Vino correcto. Consumir joven.


4º: Olvena crianza 2003 -13,8 puntos

Capa media, color taja caido. Aromas ahumados, madera, fruta poco presente. Astringente. Mucha madera en boca. No parece en absoluto un Somontano.




5º: Castro Ventosa 2005 - 12,1 puntos

Capa media. Color rojo cereza con ribete algo violáceo. Nariz poco franca. Fruta madura (cereza, ciruela) pero con poca intensidad. Algo de astringencia. No muy agradable entrada en boca. Desestructurado y fruta demasiado madura.