viernes, 18 de junio de 2010

Encuentros y desencuentros (17 de junio de 2010)


En nuestro grupo de cata gustan los vinos portugueses (¿a que sí, Santiago?). No en vano el vino mejor puntuado en 2008 (con 18,77 puntazos, la mayor puntuación que hemos dado en nuestra historia a un tinto) fue Malhadinha 2004. Y otros vinos portugueses nos han hecho disfrutar a lo grande (fuera de cata ciega), como el Redoma Reserva 2003 de Niepoort o el magnífico Porto Vintage 1994 Quinta de Ervamoira de Ramos Pinto, que tomamos en la cena de navidad del 2009.
Pero no todo han sido encuentros gratos con nuestros queridos vinos portugueses. Así que aprovechando el viaje que Jose , junto a nuestros otros medios ironmanes, hizo a Lisboa para el medio ironman que sufrieron allí, en el viaje de vuelta se trajo unas botellitas de tintos portugueses. Esta vez estaba seguro que íbamos a reencontrarnos con ellos.
Dispuestos a dicho reencuentro estábamos los diez catadores que acudimos a una de las últimas catas de la temporada, antes del descanso veraniego. Antes de catar organizamos la cena de San Juan, con hoguera y todo (incluidos berberechos asados a la piedra), pero esto no lo contaremos.

Bueno, vamos a la cata. Sabíamos que había cuatro vinos del Alentejo, un Douro y un Dao, y que dos eran monovarietales de syrah. El resto eran plurivarietales con las castas tradicionales portuguesas.
En un primer momento en nariz aparecían pelín cerrados. Se fueron abriendo, sin grandes derroches, y apareciendo aromas muy diversos. En el primero dominaba la aceituna negra, el segundo aparecía con un fondo sucio, en el tercero dominaba la madera, en el cuarto la pimienta negra, en el quinto la moca, vainilla, especias y en el sexto el dulce de leche. Jose empezó a poner cara de "me están fallando estos cabrones, no es lo que me esperaba".
En boca el paisaje no mejoró mucho. Eran vinos tánicos, potentes (tal vez con un bacalao portugués los hubiéramos disfrutado más), sin defectos (salvo el segundo vino que presentaba ese fondo sucio), pero que no enamoraban (ni siquiera hacían tilín). Muy lejos de aquél Malhadinha 2004 que nos sedujo a todos.
El vino que obtuvo mejor puntuación (15,25 puntos) fue Cortes de Cima Shiraz 2003 del Alentejo. Tonino y yo protestamos amargamente por el resultado, pero no nos hicieron ni caso. El segundo (15,05 puntos) fue Quanta Terra Reserva 2004 del Douro. El tercero (14,95 puntos) era el más caro de la noche: Escultor 2006 del Alentejo. El cuarto ( 14,80 puntos) fue Cartuxa 2007 (Alentejo). El quinto (14,20 puntos) fue Vinha Paz Reserva 2006 del DAO. Y el sexto (13,50 puntos) era Vilasanta Shiraz 2008 del Alentejo. Este último vino le habíamos probado recientemente varios de los catadores y estaba mucho mejor que la botella que abrimos. ¡Mala suerte!
A estas alturas de la cata teníamos la boca como esparto y necesitábamos urgentemente comer algo. No tardaron en llegar unas navajitas, que regadas con un buen alvarinho portugués nos devolvieron la vida a las papilas gustativas. Y para culminar la noche unas carrilleras de cerdo ibérico que estaban que te mueres. (Pero nadie se murió, sino todo lo contrario). ¡ Hasta no se sabe cuando!
(Alberto)

Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
Cortes de Cima Shiraz 2003 - 15,25 puntos

Rojo picota con buena capa. En nariz notas balsámicas, eucalipto, aceituna negra muy marcada, cirueles negras, pimienta negra. En boca da notas de regaliz, fruta negra pasificada (ciruela, mora), sabe a after-eight, chocolate negro. (Jose)
Quanta Terra Reserva 2004 - 15,05 puntos
Rojo picota cn ribete granate, capa alta, un poco apagado. Nariz cerrada, pimienta negra, con carácter. En boca amargoso, vegetal, madera. (Berta)
Escultor 2006 - 14,95 puntos
Brillante, vivo, ribete violáceo, capa media. Nariz intensa, compleja, fuerte aroma a dulce de leche, intensamente láctico. Flojo de estructura, sin demasiado cuerpo. Defrauda en boca. (Tonino)
Cartuxa 2007 - 14,80 puntos
Luminoso, brillante, rojo violeta, capa media, ribete violáceo. En nariz intensidad media, mora, madera, vainilla, especiado. En boca amargoso, astringente, tánico, largo, especiado. Vino redondo, equilibrado. (Santiago)
Vinha Paz Reserva 2006 - 14,20 puntos
Capa profunda con ribete granate, brillante, atractivo. En nariz ataque de tostados con fruta muy ligera, el fondo es de uva verde. En boca ataque correcto para terminar tánico y sin expresión, con excesos de madera joven, aromas de coco. Correcto, no llama la atención. (Paula)
Vilasanta Shiraz 2008 - 13,50 puntos
En nariz al principio puede ser atractivo por la fruta pero el fondo tiene notas de suciedad. La boca no se corresponde, es plano, sin fruta y muy corto. (Locho)

domingo, 6 de junio de 2010

¡Menos mal que nos queda la riesling! (3 de junio de 2010)

Tras el pequeño "fiasco" de la cata de pinot noir borgoñones de la pasada semana, para esta cata había preparado otro clásico: riesling alemanes. ¿Saldría igualmente escaldado del intento? Vinos seleccionados del catálogo de Coalla: un kabinett, un spätlese y tres grösses gewächs. (ver clasificación de vinos alemanes) Respecto a las añadas: cuatro 2007 y un 1991.
Para la ocasión había siete catadores, que sabían que estaban ante cinco blancos elaborados con la misma variedad y del mismo país.

Al servir los vinos se presentaron con colores muy distintos, pero muy bonitos, brillantes. A mí, que sabía cual era, me sorprendió el color del riesling 1.991: muy brillante con unos preciosos reflejos dorados.
Al empezar con la nariz, volvía A sorprender el vino A(voy a nombrar a los vinos con letras en lugar de números para no confundir con la clasificación). Dicho vino A (que era el 1.991) se presentaba complejo, con notas a hidrocarburos según Rosa (propias de la riesling), y con una frescura impresionante. ¡Hasta llegué a dudar de que se tratara realmente de un 1991!El vino B se mostraba igualmente potente, floral, fragante. El C también destacaba por su potencia, limpieza y complejidad. El D era el más flojo, aunque con un nivel muy alto. Y el E era, para mi gusto, el más complejo, el más sugerente.
Yo creo que no acabó de probar todos los vinos y ya Locho apuntó con el dedo a los riesling alemanes. Jose y Paula también. Parece que estaba claro el tema de la cata y también parecía claro que esta vez los riesling no nos iban a fallar. ¡Menos mal!
Y en boca se iban confirmando las expectativas. El A (1.991) a medida que pasaba el tiempo iba abriéndose, cambiando, sorprendiéndonos. Con una acidez muy bien integrada y una boca muy redonda este KERPEN DHRONER HOFBERG RIESLING KABINETT 1991 emocionaba. De hecho ganó con 18,07 puntos (y entrando en nuestro top 5 del año) (ver más sobre el productor).
El B era el vino con más azúcar de la noche (Spätlese)y se notaba: un vino goloso, que a primera cata atraía. Luego llegaba a empalagar un poco. Quedó en cuarto lugar. con unos nada despreciables 16,78 puntos. Era SELBACH OSTER ZELTINGER SONNENUHR SPATLESE 2007. Ver más.
El vino C también resultaba dulce en boca, pero con un dulzor más uvoso, menos cargante. Quedó tercero, con 17,14 puntos, este VAN VOLXEM WILTINGER GOTTESFUB ALTE REBEN GG 2007. Ver más.
El vino D fue el más flojo de la noche ( es un decir porque con 16,78 puntos estuvo mejor valorado que el borgoña ganador en la cata anterior). Pero quizás era el que menos destacaba aunque se presentara calido en boca, sabroso, carnoso, largo,... pero no lo suficiente. Era un SCHAFER-FROHLICH SCHLOSSB FELSENBERG GG 2007. Ver más.
Y el vino E, que quedó en segundo lugar con 17,57 puntos ( y que junto al vino A entró en nuestro top 5 del año) era para mi gusto el más elegante, complejo y sugerente de la noche. Hace tiempo que no encontraba un blanco que me acariciara el paladar, tan sedoso (goloso y fresco a la vez), y lo encontré en este KELLER RIESLING ABTSERDE GG 2007. Ver más.

Y felices con el deber de catadores hecho, nos dispusimos a acabar con unas cuantas docenas de almejas, unas a la plancha y otras con cachelos, todas igual de grandes, frescas y requetebuenas. Regadas con albariño Nanclares 2009 (invitación para celebrar el éxito de los riesling) y Viña Cubillo 2003. ¡Hasta el próximo jueves!
(Alberto)
Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
KERPEN DHRONER HOFBERG RIESLING KABINETT 1991 - 18,07 puntos

Amarillo brillante, muy limpio, con reflejos dorados. Impresionante nariz, intensa, limpia, fragante, sugerente, cítricos (pomelo, lima), algunos tropicales (maracuyá), manzana madura. En boca salen los cítricos, pomelo, lima muy madura, yogurt de limón, monda de limones maduros, Muy buena acidez. (Jose)
KELLER RIESLING ABTSERDE GG 2007 - 17,57 puntos
Amarillo dorado, brillante, transparente. Aromas de intensidad media, afrutado, melocotón. En boca cálido, ligero, sabroso, largo, frutal. Equilibrado. (Rosa y Santiago)
VAN VOLXEM WILTINGER GOTTESFUB ALTE REBEN GG 2007 - 17,14 puntos
Amarillo dorado, brillante, intenso sin llegar a ámbar. En nariz floral, fresco, cítrico, caramelo de fruta tropical, fondo complejo, notas de frutos secos y ahumados. Intenso. En boca envolvente y estructurado, redondo por el dulzor. No muy largo. Sorprende más en nariz, aún así excelente. (Paula)
SELBACH OSTER ZELTINGER SONNENUHR SPATLESE 2007 - 16,78 puntos
Brillante, amarillo verdoso, luminoso. En nariz intenso, primera impresión ligeramente azufrada, flores blancas, limpio y elegante. En boca cálido, amplio, cítrico. Vino equilibrado entre dulce y ácido. (Locho)
SCHAFER-FROHLICH SCHLOSSB FELSENBERG GG 2007 - 16,35 puntos
Amarillo pálido, transparente y brillante. En nariz intenso y complejo, frutos secos, madera. Ataque cálido, amplio, carnoso, largo. Vino sabroso con madera bien integrada. Redondo, equilibrado, para gozarlo. (Iñigo)

viernes, 28 de mayo de 2010

¡En busca del borgoña perdido! (27 de mayo de 2010)

Para bastantes buenos catadores de vino no hay mayor placer que beber una copa de un buen borgoña (en buena compañía). Hasta ahora, en mi humilde experiencia de catador, este placer se me ha negado. Los tímidos acercamientos al borgoña habían acabado en indiferencia, sino en clara decepción. Por ello preparé una cata de cinco borgoñas de distinto precio (desde 14 euros hasta 72)y tipo (un borgoña genérico, un villages, un premier cru y dos gran crus). Tres eran de la Côte de Nuits, uno de la Côte de Beaune y otro de la Côte Chalonnaise. Cinco borgoñas y...¡un capricho!
Vamos primero con el capricho: Rose d'un jour 2008 de Mark Angeli. Un rosado muy peculiar, descalificado año tras año por el comité de cata de la AOC Rosé d'Anjou (de ahí el juego del nombre) y presente en la carta de los mejores restaurantes del mundo. Los viñedos son biodinámicos (certificado por Demeter). Elaborado con uva grolleau gris parcialmente afectada de botrytis, cuenta con 11º y bastante azúcar residual y está vinificado con una mínima intervención (sin filtrar, ni estabilizar y con mínimo sulfuroso). Y eso se notaba en la botella. ¡Vive Dios si se notaba! Turbio, muy turbio,.. y con cristales de bitartratos grandes como osos. Pero con una luminosidad preciosa. La botella atraía. ¿Que nos esperaba dentro? Todo un enigma, a la vista de las muy dispares críticas encontradas sobre el vino. Pues nos encontramos con un vino muy peculiar... e interesante. Una nariz compleja, con mermelada de fresa, frambuesa, licor de mandarina, pomelo, uvas pasas, gominolas. Y la boca densa, a la vez fresca (acidez) y dulce, largo, persistente. Deja sabor a zumo de mandarina. A mí me recordaba al mosto en bodega de una uva muy madura. Gustó a todos, a unos algo más que a otros, pero todos coincidimos en su personalidad. Discutimos sobre el momento adecuado para beberlo. Para algunos como vino de postre, para muchos como aperitivo. Cualquier momento es bueno para este Rose d'un jour 2008, ¡todo un capricho! Lo bebimos a botella descubierta y no lo puntuamos, pero si lo hubiéramos hecho habría sido el vino ganador de la noche.

Vamos con los borgoñas. Estaban abiertos desde el mediodía, para que se fuesen abriendo. Los catadores sabían que eran cinco vinos elaborados con la misma variedad y de una misma zona.
Ya sólo el color delataba a la pinot noir. Capas muy bajas y colores vivos, salvo el último vino (un 2004) con un color marrón-ocre demasiado evolucionado para su edad.
Después del paso por nuestras narices nos quedamos un poco indiferentes. Aromas medios, no especialmente complejos ni interesantes. Ninguno llama especialmente la atención. Y en boca nos llega un torrente de acidez, sobre todo en los más jóvenes.
Los vinos 3 y 4 (premier cru y gran cru) son los más equilibrados. Gustan,... pero no emocionan. Evolucionan en la copa, van abriéndose, mejorando, pero no acaban de llegar. ¡Una pena! ¡Seguiremos en la búsqueda del santo borgoña!
¿Acertaron los catadores la variedad y zona? Pues sí. Mayoritariamente se decantaron por la pinot noir. Jose e Iñigo, aunque sabían que no era posible, votaron por la caiño. Para ellos eran vinos muy parecidos a los gallegos. ¿Será la caiño, bien cultivada y elaborada, una futura pinot noir? Algún conocido enológo así lo cree. ¡El tiempo lo dirá!

Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
Domaine Guyon Echezeaux Gran Cru 2007 - 15,56 puntos

Rojo granate, vivo, brillante. Aromas de intensidad media, especiado, con notas de pimienta, muy fino y elegante. En boca cálido, carnoso, muy buena persistencia, notas especiadas de nuevo. Vino elegante con una nariz intensa y buena persistencia en boca.
Domaine d'Adelie Mercurey Premier Cru Champs Martin 2007 - 15,06 puntos
Color púrpura tirando a teja, capa ligera. En nariz perfumado, alcohólico, algo de bollería, poca barrica, fruta. En boca largo, expresivo, equilibrado, con fruta fresca. Un vino largo y agradable.
Paul Pillot Santenay Rouge Vielles Vignes 2008 - 14,06 puntos
Rojo picota con rinbete granate, capa baja. Nariz de intensidad media, franco, anisados, balsámicos, vegetales. En boca amargoso, con un toque ahumado con notas balsámicas y vegetales. Graso y margo. Verde y amargo. Predomina su carácter varietal, una intensidad media, correcto pero que no convence ni enamora.
Domaine Arlaud Charmes Chambertin Grand Cru 2004 - 13,75 puntos
Color marrón-ocre, de capa muy baja. Aromas a uvas pasas, ciruelas maduras, especies como pimienta blanca. En boca se muestra punzante al principio, fruta en sazón, vueleven las especias, ciruelas rojas, aromas de salazón, ahumados.
Domaine Arlaud Bourgogne Roncevie 2007 - 13,62 puntos
Color rojo granate, capa baja. Aromas de intensidad media, salazones, notas a café. Ligero, astringente. Vino ligero en el que destaca demasiado el salazón y su astringencia en boca.

miércoles, 26 de mayo de 2010

I concurso de catadores (13 de mayo de 2010)

El dia 13 de mayo nos reunimos pocos catadores en el Ribeira de Fefiñáns. Ante las ausencias de muchos de los clásicos asistentes quise llevar a cabo una idea que me venía rondando la cabeza, un CONCURSO.
La idea era puntuar los aciertos de los catadores con 1 punto para quien adivinara la añada de los vinos,2 ptos para la zona vitivinícola ( 2 pto. Si adivinaban la D.O./1 pto. La región), y 3 ptos para la variedad.

La verdad es que a priori no parecía fácil llevar una buena puntuación, sin embargo esta vez estuvieron todos muy finos. Yayo ganó con una puntuación de 8,5, seguido muy de cerca por Paula con 8, Berta con 7 e Iñigo y Tonino con 4 puntos.
La experiencia gustó y habrá que repetirla en próximas ocasiones, lo malo es el tiempo que lleva puntuar, sobre todo si somos muchos.

Los vinos:
1.ABADAL 2006. D.O. PLA DE BAGÉS 15,83
Ataque de madera al principio y lácteos van por separado, goloso y corpulento en boca.
2.ENRIQUE MENDOZA PETIT VERDOT 2004 . D.O. ALICANTE 14,91
Ahumados y tostados de madera, supercorpulento en boca, capa muy profunda. Fruta negra,ciruela, mora y casís.
3.ADMIRACIÓN 2007. D.O.RIBERA DEL DUERO 14,33
Equilibrado entre la fruta y los aromas de coco y tostados. Boca correcta, pase rápido. Necesita botella.
4.CREGO E MONAGUILLO 2009 MENCIA. D.O. MONTERREI 14
Mucha fruta y juventud en nariz. Limpio, redondo. Bien elaborado.
Grosella, fresa y más frutas rojas.
5.LAS ROCAS DE S. ALEJANDRO 2004. D.O. CALATAYUD 12,33
Evolucionado, sabor metálico, lata de conserva. Fué mejorando pero no estaba en su plenitud.

lunes, 24 de mayo de 2010

GRÜNER VELTLINER (20 de mayo de 2010)

El pasado jueves estrenamos oficialmente el verano y por lo tanto la terraza de Jose, ha quedado muy mona con sus banquitos y mesa baja, y por primera vez creo que nadie ha pasado frío.

Echamos en falta al cronista oficial, pero como creo que es interesante no perder la actividad del blog intentaré explicar lo que catamos. Al no haber látigo nos saltamos la formalidad de la ficha y nos centramos en las puntuaciones.
Últimamente me ha dado por las catas monográficas, un país, una región, una variedad, y continúo con la tradición, en apariencia se trataba de 6 vinos blancos, y todos los catadores empezaron a apuntar bien: vinos de Alsacia o Alemania, variedad Riesling o Gerwuztraminer. Después del primer descarte todos quedaron perdidos y me sorprendió de que nadie mencionara Austria. Lo que si estaba claro es que los vinos eran buenos y alguno muy bueno.
Al hablar de la grüner veltliner, es casi seguro que nos estemos refiriendo a Austria, y al discutir los desconocidos vinos del país alpino, antes o después se llega a la grüner veltliner. Casta blanca, de origen incierto –como casi todas, las blancas y las tintas... aunque las últimas investigaciones la relacionan con una casta de la Valtellina llamada nebbiolo bianco- que también se cultiva en algunos otros países del este, es la más plantada en Austria (37% del viñedo total), y que produce desde los vinos ligeros típicos de los 'heurige' (bares de vinos o tabernas de Viena) que se venden por jarras, a algunos de los más serios blancos de guarda que existen en el mundo. Es una uva de 'terroir': transmite muy fácilmente las características del lugar de donde procede.
Veltliner significa en alemán 'procedente de la Valtellina', esa zona de la Italia alpina, y 'grüner' es verde, así que el nombre de la uva significa 'la valtelinesa verde'. Los austriacos dominaron la zona a comienzos del siglo XIX. El nombre Valtellina parece que procede del Valle de Teglio que era el pueblo más alto entonces de la zona alpina. Se encuentra esta uva sobre todo en la zona de la baja Austria, destacando las zonas bañadas por el Danubio, Wachau, Kamptal y Kremstal. Existe también en pequeñas proporciones en Hungría, Eslovaquia, Yugoslavia y la República Checa. Se trata de una casta blanca de maduración tardía que suele presentar notas de pomelo, lima, pera y recuerdos especiados que suelen describirse como de pimienta blanca. Puede alcanzar un grado alcohólico importante (15% sin problemas), y tiene una buena acidez, aunque normalmente menos que la riesling. Es comúnmente aceptada como La uva de Austria.
Los catadores nos dividimos en dos grupos, los que preferían la juventud y frescura de los vinos 3 y 4, y los que destacábamos la evolución en el aroma de los vinos 5 y 6. Al final de las puntuaciones ganó el vino nº 4 y quedó en segundo lugar el vino nº 6. El vino nº 3 fue el que más gusto al principio y cabe destacar su excelente relación calidad precio. Los vinos catados fueron:
GOBELSBURGER Schloss Gobelsburg - Wines - Lössterrassen - Grüner Veltliner
Nº 1 Grüner veltliner lossterrassen 2008 – 9,35 € - Puntuación 15,1
NIKOILAHOF Nikolaihof Wachau
Nº 2 Grüner Vetliner Im Weingebirge Federspiel 2007 - 19,30 € - Puntuación 15,65
SCHLOSS GOBELSBURG Schloss Gobelsburg - Quality and Tradition - Austria
Nº 3 Grüner Vetliner Lössterrassen 2008. 9,35 € - Puntuación 17,4
Nº 4 Grüner Vetliner Tradition 2006. 25,95 € - Puntuación 18,4
EMMERICH KNOLL
Nº 5 Grüner Vetliner Smaragd Ried Loibenberg 2006 -38,75 € - Puntuación 17,2
FX PICHLER Winery - F.X. PICHLER
Nº 6 Grüner Vetliner Kellerberg Dürnsteiner 2006 – 58,50 € - Puntuación 18

La terraza quedó inaugurada con su correspondiente barbacoa, Tonino nos preparo unos riquísimos berberechos en papillote sobre las brasas con un toque de ajo y limón y para terminar Picho fue el asador del cerdo ibérico.

viernes, 30 de abril de 2010

En busca de la Atlántida (29 de abril de 2010)

¡Ya están de vuelta de Lisboa nuestros medios ironmanes! Ayer eramos ocho catadores y la mitad habían participado en el Medio Ironman de Lisboa. ¡Dios mio, espero que no se pegue! Algunos estaban exultantes, otros lesionados (ya digo yo que tanto deporte no puede ser bueno). Pero bueno, ¿qué mejor cura que una buena cata?

Después del remojón en aguas atlánticas, Jose nos tenía preparada una cata de cinco vinos blancos de los que poco, o casi nada, nos dijo. Sólo que eran mayoritariamente monovarietales y que tenían un nexo común.
A la vista destaca los distintos amarillos de los vinos. En nariz también se percibe esa diferencia. El primero destaca por sus aromas afrutados, tiene una nariz bastante golosa. El segundo se muestra mucho más plano. El tercero también muestra fruta pero más tímidamente que el primero. El cuarto huele a frutos secos. A mí me recuerda al alvarinho de Anselmo Mendes, pero en pequeñito. El quinto es el más complicado, cambiante.
En boca se nota la acidez. El primer vino defrauda un poco en boca. Las expectativas que despierta la nariz se ven un poco truncadas en boca, quedándose pelín corto. El vino segundo es el más plano también en boca. El tercero está rico, pero sin mucho más. El cuarto sigue con sus frutos secos en boca, y despertando controversias. A unos gusta y a otros no. Y el quinto tenía la boca más completa de la noche, para mi gusto. Graso, amplio... pero a mis compañeros no gustó mucho.
¿Dónde estamos? Nos pregunta Jose. En general nos parecen vinos cercanos, nos resultan familiares. "Vinos atlánticos", dice Iñigo. Efectivamente, Jose ratifica que lo son. ¿Habrá traído vinos de Portugal? Alguno seguro que hay, pero otros nos parecen más cercanos. Seguro que hay varios vinos gallegos. Jose nos desvela las variedades: albariño, loureiro y godello, para los monovarietales y un vino portugués que es plurivarietal.

Surgen las apuestas y son tan diversas que todos acertamos algún vino. Las sorpresas vienen con el descubrimiento de las botellas. El vino segundo que quedó en último lugar (con 15,18 puntos) era el loureiro: L-100 DAVILA 2007 de Bodegas Valmiñor (D.O. Rias Baixas). En cuarta posición quedó el vino quinto (15,68 puntos) y era el vino portugués: Garrafeira 2007 de Quinta das Bagueiras (Región de Bairrada). Tercero (15,87 puntos) fue un godello: Avanthia Godello 2008 de D.O. Valdeorras. Las mayores sorpresas fueron los dos primeros vinos. El segundo vino, con 15,93 puntos y a sólo 15 centésimas del primero, era el cuarto vino (el de los frutos secos) y era un albariño 2006... de un paisano que conoce Jose. ¡Toca reflexionar sobre ese parecido entre este vino y el Anselmo Mendes (salvadas las distancias)! ¿Y el que ganó? Pues era el primer vino, nada menos que un As Sortes 2008 (D.O. Valdeorras). ¿Sólo hay una diferencia de 15 centésimas entre As Sortes y un vino de paisano? ¡A reflexionar!

Y para entonces ya había bastante apetito, así que nos pusimos manos a la obra con unas navajitas frescas, frescas y una caldeirada de pulpo rica, rica. Mojado con un vino de Lanzarote que nos trajeron Berta y Fran: malvasía seco de la bodega Stratus. Estaba francamente bueno y no digamos nada del malvasía dulce de la misma bodega que nos tomamos con los postres. ¡Un vicio! Y bastante mejor que tanto correr, leches, que os vais a pasar de rosca de ir tan deprisa, ironmanes. ¡Hasta el próximo jueves!
Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
As Sortes 2008 - 16,12 puntos

Dorado brillante sin ser excesivamente intenso. En nariz elegante con fondo lácteo, fresco sin mucha intensidad. En boca fresco, ácido, largo, algo sabroso. No consigue impresionar. Correcto, equilibrado, elegante pero no destaca.
Albariño 2006 - 15,93 puntos
Amarillo pajizo, algo apagado. Primera impresión un fuerte aroma a cáscara de cacahuete. Tras pasar tiempo persisten aromas a frutos secos. Muy cambiante. Cálido, graso, largo. Elegante en boca, con cierta golosidad.
Avanthia Godello 2008 - 15,87 puntos
Amarillo pálido, casi transparente. Aroma afrutado con tonos cítricos a pomelo y limón, y vegetal. Amargoso en boca, ligero. Le falta carácter.
Garrafeira 2007 - 15,68 puntos
Amarillo pajizo con reflejos verdosas. En nariz intenso, a lima, monda de limón, mentolados, frutos secos, aromas de caucho. En boca amplio, graso, punzante. Cítricos, naranja amarga, toques tropicales, litchi.
L-100 Davila 2007 - 15,18 puntos
Amarillo dorado, brillante, luminoso. En nariz poca intensidad, floral y cítricos. En boca dulce pero amargo. Ligero pero untuoso. Quizá un poco contradictorio. Correcto.

viernes, 9 de abril de 2010

Descubriendo nuevos mundos (8 de abril de 2010)

Por fin llegó la primavera, tras un largo invierno. ("De los de antes", dicen los viejos) Y con el ánimo subido nos disponemos a catar los vinos que nos han preparado Rebeca y Locho. Un blanco y cinco tintos, todos monovarietales y de una misma zona. Según Locho de bodegas top de dicha zona.

El blanco sorprende por sus aromas: frutos secos, chocolate. A varios nos recuerda los aromas de algún champagne. ¿Estaremos en Francia? Gusta mucho el blanco. En boca es denso, corpulento,... con un final demasiado corto y dulce, para mi gusto. Algunos opinamos que pudiera ser chardonay, Jose que sauvignon blanc,... al final resultó ser riesling y ganó a los tintos (con unos excelentes 17,55 puntos).
El segundo vino (y primer tinto) es el que menos gustó, aunque a un buen nivel (14.20 puntos). Dominaba la madera y en boca era un poco ligero, pero se dejaba beber muy bien. ¿Variedad? Sin comentarios.
El sexto vino era un vaho de eucalipto. Si en nariz destacaba, en boca dominaba. Aunque también tenía fruta y era largo. Pero el exceso de eucalipto le penalizó (15,05 puntos). Jose se atevió a pronosticar variedad: zifandel. ¿Acertó? ¡Hubiera sido demasiado! Era un syrah pelín rarito. Para estas alturas a unos cuantos nos parecía que estabamos en el nuevo mundo (Auatralia, Nueva Zelanda,..) ¿Razones? Pues el perfil de los vinos, el énfasis en la variedad,...los tapones de rosca.
Los vinos 3, 4 y 5 tenían un perfil muy parecido y tapones de rosca. Por la presentación (lo poco que se podía ver con la botella tapada) se podría decir que eran de la misma bodega y por su cata se podría decir que eran de la misma variedad. Ambas cosas nos la confirmó Locho. Eran los vinos que más gustaban: muy limpios en nariz, aromáticos, complejos, sin unos aromas dominantes. En boca eran cálidos, sabrosos, frutosos,... vinos que se bebían muy bien y eran muy agradables. ¿Un pero? Pero se les podía echar en falta un poco más de estructura en boca. Según Locho era algo varietal. Entonces son pinot noir, me atreví a sugerir. ¡Y lo eran! Pero para Locho no tenía merito haberlo acertado. ¡Ya te pillaré en otra!
Efectivamente eran los tres pinot noir, como también lo era el vino dos... y todos de Nueva Zelanda. Los tres vinos de rosca de la bodega Felton Road (http://www.feltonroad.com/0) y de la cosecha 2008, el blanco (2008) y el vino dos (2007) de la bodega Rippon Vineyard (http://www.rippon.co.nz/index.cfm/home) y el syrah cultivado al lado de un eucaliptal de la bodega Te MATA Estate (http://www.temata.co.nz/index.php?CID=100004) y del 2006.
Una cata muy interesante, con la que nos explicamos por qué están avanzando tanto los vinos del nuevo mundo, con unos vinos varietales, limpios, muy agradables y fáciles de beber. Cuesta muchas veces encontrar un pinot noir francés con el que disfrutar tanto a un precio comedido (entre 20 y 40 euros). ¡Hasta la próxima cata!

Aprendamos un poco de los vinos de Nueva Zelanda con lo que preparó Locho:
Nueva Zelanda, muy influenciada por el efecto moderador de todo el agua que la rodea -el mar de Tasmania al oeste, y el Pacífico al este-, es el paradigma del contraste climático entre los hemisferios norte y sur. Nada más ilustrativo de ello el hecho de que el país presenta en cada latitud respectiva un clima más fresco que su equivalente en el hemisferio norte.
Empezaremos por Central Otago, ejemplo perfecto de lo dicho, y región que con sus 45º de latitud sur, puede ser considerada la zona vitivinícola de prestigio más meridional del mundo. Su latitud corresponde a la de Burdeos en el hemisferio norte, pero mientras que en Central Otago Pinot Noir, variedad propia de climas frescos, tiene que gozar de una orientación óptima para alcanzar un buen grado de maduración, la mítica región francesa es en cambio cuna de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, uvas de maduración tardía y bien adaptadas a los climas considerados cálidos. Central Otago es la región de mayor altitud en el país, y también la más continental, con constantes riesgos de helada en primavera, pero también con unos otoños extremadamente secos, lo que permite gozar de largos y tranquilos procesos de maduración de la uva. De allá emanan no pocos Pinot Gris o Riesling de altos vuelos, pero son sobre todo sus Pinot Noir los que han contribuido a situar esta región con letras de oro en el mapa vínico mundial. Vinos de estilo inconfundible, epítome de lo que se espera de todo un Pinot Noir neozelandés: una fruta particularmente exuberante y luminosa, y bravos aromas especiados y de incienso. En boca poseen una sensación dulce afrutada poco común, y unos taninos suaves, sorprendentemente maduros. Otro elemento característico es su vigorosa acidez, que contribuye a imprimir firmeza, definición y persistencia a los vinos. El excelente trabajo de los apasionados viticultores y enólogos de estas bodegas: Felton Road -¡como no!- Gibbston Valley, Carric, Craggy Range, Forrest, Lamont, Mt Difficulty, Ostler, Peregrine, Pyramid Valley, Quartz Reef, Rabbit Ranch, Rippon, Stoney Ridge y Wild Earth.
La otra gran región es Canterbury, cuyos viñedos rodean la ciudad situada en las antípodas de Barcelona, Christchurch. Canterbury es también cuna de varios de los Pinot Noir más reputados del país, pero así como en Central Otago esta variedad posee casi un monopolio de facto, en Canterbury se elabora una mayor diversidad de vinos monovarietales, en base a variedades blancas como Riesling, Sauvignon Blanc, Pinot Gris o Chardonnay. De nuevo, el principal activo desde el punto de vista de la viticultura son unos otoños de muy baja pluviometría, lo que permite esperar con templanza que las uvas presenten el punto de madurez óptimo. Hallamos aquí vinos que combinan la esencia de estos climas frescos, con la fuerza y presencia propia de los vinos del Nuevo Mundo. Aquí también, el elenco de productores es de alta enjundia: Carric, Craggy Range, Felton Road, Forrest, Gibbston Valley, Lamont, Mt Difficulty, Ostler, Peregrine y Pyramid Valle.
De entre todas estas bodegas destaca sin ligar a dudas FELTON ROAD a la que Robert Parker ha denominado "la Romanée-Conti del hemisferio sur. Sus 'single vineyard' son vinos de uva muy madura, criados en 100% madera nueva.
En la Segunda Edición del concurso de cata de vinos por parejas Vila Viniteca celebrada en el 2009 en Madrid en la fase final se cataron 3 vinos tintos: Roberto Voerzio Barolo La Serra 1999. Barolo-Italia; Harlan 1997. Napa Valley; Felton Road Cornish Point Pinot Noir 2007. Central Otago-New Zealand. Seguro que os suena alguno.
A ver quién se atreve a traer un Harlan a la cata.

TOP FIVE
Nueva Zelanda tiene 5 bodegas consideradas “PARKERIZADAS”, las bodegas que han alcanzado dicho honor son: Ata Rangi, Felton Road, Pegasus Bay, Rippon Vineyard and Winery and Te Mata Estate.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Rippon Jeunesse Riesling 2008 - 17,55 puntos

Amarillo palido brillante. Aromas a frutos secos, avellana, almendra, pan tostado, lácteos, mantequilla. En boca estructurado, untuoso, graso, voluminoso, fresco con una punta de acidez combinado con dulzor. En global un vino corpulento.
Felton Road Cornish Point Pinot Noir 2008 - 17,30 puntos
Rojo granate. Aromas de intensidad media, complejo, vainilla, especiados. No es demasiado expresivo al principio, gana expresividad. Boca muy agradable, amargoso, astringente. Boca muy agradable. Un poco corto en boca.
Felton Road Pinot Noir 2008 - 16,50 puntos
Rojo granate con capa media, luminoso. En nariz intenso, con carácter, especiado y con notas de rosa, geranio y pimienta. Es un vino cálido, amplio y carnoso. Resaltan notas balsámicas. Es un vino con carácter, muy agradable, un vino para disfrutar.
Felton Road Block 3 Pinot Noir 2008 - 16,15 puntos
Rojo granate, capa media. Nariz de intensidad media, toques a café y chocolate y frutos rojos. Ataque cálido sin aristas, sabroso. Postgusto frutal. Vino equilibrado.
Te Mata Bullnose Syrah 2006 - 15,05 puntos
Rojo cereza. Limpio y brillante. Intensos aromas de ciruelas maduras, con café, mentolados, caramelo de eucalipto, membrillo. En boca buena sensación alcohólica, frutas rojas maduras, con confitados. Largo postgusto.
Rippon Pinot Noir 2007 - 14,20 puntos
Rojo granate, apagado. Capa baja, ribete granate. Aromas medios, frutos de baya, madera. En boca ligero.

martes, 9 de marzo de 2010

Sobre mitos e intrusos (11 de marzo de 2010)

Tal día como hoy, un 12 de marzo, de hace ocho años leía un artículo en elmundovino.es sobre Roberto Voerzio que me llamaba poderosamente la atención sobre el personaje y sus vinos. Desde entonces he querido probar sus barolos. Más recientemente leí en verema.com un blog sobre una Cata vertical de Voerzio en la que destacaba su barolo Cerequio 2001. ("Rozando la perfección" decían de él) "Ha llegado el momento de probar el vino mítico", me dije. Dicho y hecho. Me puse manos a la obra para preparar una cata con sus vinos (mejor dicho: manos al catálogo de Vila Viniteca). Tenían el barolo Cerequio 2001. Como su precio era elevado (145 euros) tuve que ajustar el resto de vinos para que el coste total anduviera sobre los 200 euros. Seleccioné el Barbera d’Alba Cerreto 2006 y dos vinos de otra bodega histórica del Piamonte (Casa Vinicola Ceretto): Nebbiolo d’Alba Bernardina 2006 y Dolcetto d’Alba Rossana 2008. ¿Serían muy distintos estos vinos de los que estamos habituados a tomar? En mi caso era la primera vez que me acercaba a la nebbiolo, la barbera y la dolcetto. ¿Las distinguiríamos de la tempranillo? Pues vamos a hacer la prueba. Para completar la cata metí un crianza de La Rioja: Miranda Crianza 2005.

Eramos 11 los catadores dispuestos a pasar una grata velada alrededor de estos vinos.La información que tenían era que se trataba de cuatro vinos de una misma zona, no española y un quinto vino que era un crianza de La Rioja.
A priori parecía fácil identificar el Rioja pero en la práctica la cosa no lo era tanto. Hubo dudas con Nebbiolo d’Alba Bernardina 2006. ¿Será que la nebbiolo se parece a la tempranillo? Pero ahí estaba Jose para sentar cátedra y poner al Rioja en su sitio.
Identificado el intruso, nos concentramos en los otros cuatro vinos.

La mayoría de catadores rápidamente apuntaron a Italia y no fallaron.
El Dolcetto d’Alba Rossana 2008 destacaba por su bonito color y su fragancia (a fresa y rosas), pero no convencía mucho. De hecho quedó en último lugar, con 14,31 puntos.
El Nebbiolo d’Alba Bernardina 2006 estaba un poco duro en boca, con una astringencia muy elevada. Jose siguió con su racha de aciertos y apostó por la nebbiolo. ¡Bravo!
Los vinos que ganaron fueron los dos de Roberto Voerzio. Ganaron, pero no entusiasmaron.
El Barbera d’Alba Cerreto 2006 era probablemente el vino más equilibrado. Al principio estaba un poco cerrado, pero según se fue abriendo aparecían unos especiados muy interesantes. Tenía una boca potente, carnosa. Un vino rico (15,81 puntos)
Ganó (con 16 puntos) el Barolo Cerequio 2001, pero , para mí, se cayó de su pedestal. Presentaba un color ocre apagado. En nariz es donde más daba la cara, con potencia, complejidad. Pero en boca daba la sensación de estar ya un poco caído, con falta de acidez. Se supone que los barolos son vinos de mucha guarda, pero nos dio la impresión de que este Cerequio 2001 ya había pasado su mejor momento.
¿Lo mejor de la noche? Pues que Iñigo acertó que el vino quinto era un barolo. ¡Impresionante! ¡Y además salió en la foto con los ojos abiertos!

Y acabamos la noche dándonos un homenaje a base de ostras, berberechos, zamburiñas, tortilla de patata y chocos, regados por el Pícaro y el Recio de Matsu. ¡Hasta la próxima cata!

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Barolo Cerequio 2001 - 16,00 puntos

Color ocre, de capa baja. Ribete teja-anaranjado. Aromas de muy buena intensidad, especies (pimienta negra), trufa negra, caja de puros, ahumados y tostados. En boca aparecen ciruelas muy maduras, especies, fruta en licor, tabaco, mandarina, membrillos.
Barbera d’Alba Cerreto 2006 - 15,81 puntos
Rojo picota vivo. Aromas intensos, con carácter, pimienta. En boca carnoso, largo, especiado. Vino vivo, intenso, potente.
Nebbiolo d’Alba Bernardina 2006 - 15,36 puntos
Rojo violeta, brillante, con ribete violáceo. Intenso. Ataque alcohólico, amargoso, tánico, largo.
Miranda Crianza 2005 - 14,72 puntos
Rojo granate, capa media. Aromas de intensiodad media, franco, frutos de baya. Ataque alcohólico, tánico. En boca pierde su franqueza. Postgusto a madera. Mejor en nariz que en boca. Vino correcto.
Dolcetto d’Alba Rossana 2008 - 14,31 puntos
Rojo granate y luminoso, un color atractivo. Aromas de intensidad media, franco, aromas de fresas y notas de rosas. Ligero en boca, con un toque vegetal. Vino original que describe la variedad. Agradable y atractivo.

domingo, 7 de marzo de 2010

La cata que pudo ser y ... (4 de marzo de 2010)

Han pasado varias semanas sin catas (aunque no sin cenas y otros festejos varios) y nos volvemos a juntar pasados los carnavales. Y esta vez son Santiago y Rosa los que han preparado la cata. Eran seis tintos. Luego (después de descubiertos los vinos) sabríamos que eran vinos portugueses y que los habían buscado en tiendas del norte de Portugal, dejándose asesorar por las tiendas en la búsqueda de buenos tintos portugueses (de un nivel de precios entre 20 y 50 euros).

Cuando empezamos la cata teníamos poca información: que eran vinos europeos, que no los habíamos catado, que eran de distintas variedades.
Al meter la nariz en los vinos sospechamos que algo no iba bien. El primero presentaba unos olores a tierra mojada, a cuadra,...no invitaba a meterlo en la boca. Y los que a pesar de todo lo hicimos nos arrepentimos de haberlo hecho. El cuarto tenía corchazo. Decidimos por unanimidad excluir estos dos vinos de la cata pues probablemente son botellas que no son representativas.
¿Y los otros cuatro vinos? Pues no estaban mal, pero tampoco dieron la talla (al final las puntuaciones estuvieron entre 13,60 y 14,75). Se percibía en general una falta de franqueza y una mala evolución de los vinos. ¿En que condiciones habían estado unos vinos que en algún caso eran de 1995, 1998 y 1999? Sospechamos que en muy malas condiciones. Por ello los comentarios que hoy hagamos de los vinos deben tenerse muy poco en cuenta. Es probable que alguno de ellos tomado en otros circunstancias hubieran sido muy buenos vinos.

El vino que quedó en primera posición fué Chryseia 2007 Douro, con un ataque bastante láctico que poco a poco fue perdiendo.
En segundo lugar quedó Joaquim Madeira 2004, un vino del Alentejo. En tercer lugar quedó Quinta de Rouriz Reserva 2003, del Douro, y en cuarto lugar Herdade Grande 1999 del Alentejo.
Y como siempre me gustan los cuentos con final feliz, pues vamos a poner un final feliz a este cuento: ¡Y fuimos felices y comimos fabes con Vega Sicilia Único 1999! (Gentileza de Teresa e Iñigo).

Y de postre: torta de chicharrones (de la madre de Olga) y tiramisú (de Teresa). ¡Rico, rico! Hasta el próximo jueves.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Chryseia 2007 Douro - 14,75 puntos

Rojo granate, vivo. Intenso, con notas de fruta roja, láctico. Ligero, sin aristas. Vino equilibrado, ataque láctico inicial que se va abriendo.
Joaquim Madeira 2004 - 14,70 puntos
Rojo violeta, con ribete violáceo, capa alta. Carácter afrutado, frutos de baya, pimiente negra, balsámico, madera. Ataque amargoso, cálido, astringente. Evolución tánica, con final largo donde predominan los balsámicos.
Quinta de Rouriz 2003 - 14,30 puntos
Color rojo picota, brillante, presenta cierta sedimentación. En nariz presenta una intensidad media, tostados, almendras y ligeramente balsámico. Boca de entrada cálida y agradable, sabroso y postgusto con cierta madera.
Herdade grande 1999 - 13,60 puntos
Rojo teja, capa media-baja. Se nota cierta evolución, tierra mojada, frutam roja madura, especies (pimienta verde). Paso suave, algo picante a pimiento verde y otras especies, ciruelas rojas, tostados.

viernes, 5 de febrero de 2010

La casi-cata de allende los mares (4 de febrero de 2010)

Tras su reciente paternidad, nos propone Locho una casi-cata que tiene una pinta prometedora. Antes nos pone al día de las novedades (Rebeca: ¡te mandamos un beso y te esperamos pronto!). Fran nos trae unas botellas de Campo Viejo 1964 que en seguida nuestro sumiller de cabecera se presta a decantar (con vela y todo).

Bueno, no me voy a enrollar mucho pues Locho preparó una estupenda documentación de los vinos y no quiero alargar demasiado la crónica.
Para empezar la cata lo único que nos dijo Locho es que no eran de la misma variedad,...pero casi, y que no eran de la misma zona,...pero casi. Eso sí, no eran vinos franceses.
Al servir los vinos impresionaba su color, sus capas altas. Anunciaban vinos potentes. En nariz sorprendían,... y gustaban. Y en boca confirmaban expectativas. Estábamos ante unos vinazos (las puntuaciones luego lo confirmaron, con tres vinos por encima de 17 puntos).¿Qué vinos eran? ¿Ante qué variedad estábamos? Después de múltiples conjeturas y pocos aciertos, Locho nos desveló el secreto: malbec argentina. ¡Chapeau por la malbec!

El vino ganador (con 17,90 puntos) fue un elegantísimo NICOLAS CATENA ZAPATA 2005 (59€)
Mendoza – Bodega Catena Zapata
www.catenawines.com
Este vino se elabora a partir de una selección de los mejores lotes de Cabernet Sauvignon y Malbec de los viñedos de Catena Zapata. El primer Nicolás Catena Zapata se elaboró en 1997, un año excepcional para el Cabernet en Mendoza. Su lanzamiento al mercado se llevó a cabo en el año 2000, a través de una serie de degustaciones a ciegas realizadas en Europa y Estados Unidos, contra grandes vinos del mundo, como Chateau Latour, Haut Brion, Solaia, Caymus y Opus One. En todas las degustaciones, el Nicolás Catena Zapata 1997 obtuvo el primer o segundo lugar. Este vino solo se elabora en años excepcionales

El segundo vino (con 17,60 puntos) fue otro vino de la misma bodega: CATENA ALTA MALBEC 2006 (28,5 €)
En 1994, Nicolás Catena lanzó al mercado internacional su primer varietal premium de exportación, luego de quince años de investigación en el viñedo y tres años de experimentación en la Bodega. Recién entonces fue cuando Nicolás y su hija Laura decidieron embotellar el primer Catena Alta Malbec. En los dos próximos años, José Galante, 1er Enólogo, identificó los mejores lotes de Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Malbec y elaboró las primeras cosechas de Catena Alta, en pequeñas cantidades. Catena Alta continúa siendo una producción limitada de varietales elaborados a partir de hileras cuidadosamente seleccionadas entre los viñedos de la familia. Estas primeras barricas son sometidas a una segunda y rigurosa selección en la Bodega. Los vinos Catena Alta suelen beberse a partir del tercer año de la fecha de cosecha y durante 10 a 20 años más.
Las uvas de este vino provienen de los siguientes lotes: Lote Nro. 18, Viñedo Angélica, Lunlunta, altura 860 msnm; Lote Nro. 4, Viñedo La Pirámide, Agrelo, altura 940 msnm; Lote Nro. 2, Viñedo La Consulta, altura 900 msnm; Lotes Nro. 3 y Nro. 9 del Viñedo Adrianna, Gualtallary, 1438 msnm y 1400 msnm respectivamente).
La elaboración de este vino conlleva un exigente proceso de selección tanto en el viñedo como en la Bodega.

El tercer vino (con 17,25 puntos) era un potente FRANÇOIS LURTON PIEDRA NEGRA 2004 (33 €)
Malbec – Valle del Uco Mendoza
www.francoislurton.com
Jacques y François Lurton, hijos de André Lurton (Châteaux Bonnet, La Louvière, Dauzac...), son la quinta generación de una de las familias con más renombre de la viticultura de Burdeos. En el transcurso de los últimos 20 años, han sabido ganarse una reputación propia, después de haber recorrido muchos kilómetros a través de todo el mundo buscando nuevos retos, los mejores pagos y las condiciones más idóneas para el cultivo de la vid. Son un claro exponente de esa nueva generación de 'flying winemakers' que acumulan experiencia en la producción y comercialización del vino, sincronizando su actividad en diferentes lugares del mundo.
100% Malbec (50% Argentino + 50% Francés)

El cuarto vino (16,7 puntos) era un vino biodinámico (¡qué raro!):J. ALBERTO PATAGONIA 2007 MALBEC (33€)
Rio Negreo Valley – Bodega Noemía de Patagonia
www.bodeganoemia.com
El proyecto Bodega Noemia de Patagonia nace con el descubrimiento de un antiguo viñedo, plantado con uvas Malbec en los años 30 en un remoto rincón del valle del Río Negro. Toda una empresa llegar a lugar tan recóndito; son 620 millas que recorrer en dirección sur desde Buenos Aires, 280 millas lo separan al este de los Andes, 310 millas al oeste de la costa atlántica o 1240 millas de Tierra del Fuego.
Socios en este proyecto vitivinicolo son la Condesa Noemi Marone Cinzano, famosa productora de vinos italianos, y el winemaker danés Hans Vinding-Diers, que percibieron la idoneidad del lugar y el perfecto microclima del valle para la producción de vinos de alta calidad. Dos ríos provenientes de los Andes, Neuquen y Limay, determinan el Valle del Río Negro. Su belleza e importancia para la agricultura fueron ya descubiertos en 1828 por los colonos británicos, que canalizaron la zona para irrigar el valle y crear de este modo un oasis en medio del desierto.
J.Alberto es 95 % Malbec y 5% merlot con: 14 grados de alcohol, pH 3,62, 5,25 g/l de acidez total. Sólo 10000 botellas y 35 mágnum fueron producidas. Como el vino es 100% natural y no ha sido filtrado
El vino fue mezclado los días 11 y 12 de diciembre de 2007, que fueron día de fruta (Según el calendario de Biodinámica). El vino fue embotellado sin filtrar los días 16,17 y 18 de diciembre de 2007que son días de flor en el calendario, también días favorables.

El quinto vino (16,5 puntos) fue ganando mucho a lo largo de la cata: URBAN UCO 2007 MALBEC (8,50 €)
Valle del Uco – Mendoza – Bodegas y Viñedos O. Fournier
www.ofournier.com
Bodega y Viñedos O. Fournier cuenta con tres propiedades, situadas a unos 15 km. de la Cordillera de los Andes, con un total de 286 has., de las cuales en la actualidad 98,2 están plantadas con viñedos, 12 de los cuales son viñedos de más de 30 años.
Nombre del vino Urban Uco , Año de cosecha 2007 ,Varietal 100% Malbec
Origen del viñedo El Cepillo, La Consulta, Mendoza
Fecha de cosecha Finales de marzo y finaliza en Abril. Selección de racimos en viñedo y luego en bodega a mano. Altitud 1100 mts

El último vino (15,30 puntos) era: ALTA VISTA PREMIUM MALBEC 2007 (10,8 €) de Luján de Cuyo – Mendoza – Argentina (www.altavistawines.com)

Locho: ¡muchas gracias por la cata! Creo que a todos nos sorprendió y nos ha puesto ante una interesantísima variedad, hasta ahora bastante desconocida (por lo menos para mí).
Para celebrarlo nos atrevimos con los Campo Viejo 1964 (más viejos que la mayoría de los catadores). ¡Todavía estaban vivos! Con ellos regamos unos calamares rellenos que estaban para comérselos (la madre de Jose nos avisó que nos nos acostumbráramos a ellos). ¡Hasta la cena de carnaval!

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
NICOLAS CATENA ZAPATA 2005 - 17,90 puntos

De capa alta, color rojo violeta, presenta una ligera sedimentación. En nariz, intensidad media con aromas afrutados, como membrillo. En boca, dulce de entrada, amplio, con recuerdos a frutas confitadas, sabroso y cálido.
CATENA ALTA MALBEC 2006 - 17,60 puntos
Muy profundo en capa con ribete granate. Aromas intensos, fruta, frambuesa, mora, cereza, ciruela pasa con fondo especiado. Sabroso, amplio, mantiene la ciruela y los sabores a regaliz. Falta complejidad. Intenso, goloso y muy sabroso. Falta algo de volumen.
FRANÇOIS LURTON PIEDRA NEGRA 2004 - 17,25 puntos
Rojo violeta, vivo, ribete violáceo, capa media. Nariz intensa, complejo, frutos negros, pimienta negra, tostados, regaliz, ahumados. En boca, de entrada un poco astringente, amplio, sabroso, tánico.
J. ALBERTO PATAGONIA 2007 MALBEC - 16,70 puntos
Cereza picota, de capa bien cubierta. Al principio fruta negra, ciruelas borges. Luego evoluciona a membrillos, mermelada de frutos negros, muy dulce, impresionante. En boca es corpulento, gelatina de ciruela, mora, violetas (caramelo chimos).
URBAN UCO 2007 MALBEC - 16,50 puntos
Rojo violeta, brillante, luminoso, ribete violaceo, capa media. Intenso en nariz, complejo, membrillo, mora frambuesa, uvas pasas, ciruelas, balsámicos, vegetales, ahumados. En boca cálido, astringente, carnoso, tánico, volviendo la fruta en retronasal. Vino con carácter.
ALTA VISTA PREMIUM MALBEC 2007 - 15,30 puntos
Rojo violeta con ribete violáceo, capa media, apagado. En nariz poco intenso, pasa el tiempo y sigue sin explotar. Terroso. Astringente, sin aristas, ligero. Su característica es un poco de amargor (la verdad es que ni huele ni sabe a nada). Le falta carácter.

viernes, 29 de enero de 2010

Un vinito español (28 de enero de 2010)

Este jueves el grupo está en pañales (y nunca mejor dicho). Los cocineros y Paula en Madrid Fusión y Rebeca y Locho embobados con Bernardo. ¡Enhorabuena! ¡Un beso muy grande! Os esperamos pronto. Y Fran pocho (¡cuídate!). Pero no te preocupes que Berta dejó alto el pabellón, como ya veremos. Así que eramos sólo ocho catadores/cenadores.
En el preámbulo ensayamos un nuevo tipo de cata: cata de aceite... pero de La Rioja. Y gustó mucho el aceite de mi amigo Toby.
Y con ello nos pusimos a la cata de los cinco vinos que nos había preparado Jose.

¿Pistas? Solo una: vinito español. Al entrar en contacto con los vinos se percibía cierta sensación de cercanía, de conocido. Vinos distintos pero una misma sensación. Y como por la boca muere el pez a Jose le traicionó la boca y al preguntarnos por variedades le pillamos que era la misma variedad. ¿Y cual podía ser? Pues la tempranillo. Estábamos ante cinco tempranillos de distintas zonas y Jose nos confesó cúales: Toro, Rioja, La Mancha, Castilla-León y Zamora. ¿Seríamos capaces de identificar los vinos? Algunos ni lo intentamos, otros lo intentaron y no dieron ni una (omito nombres) y nuestra heroina de la noche acertó todos: Berta. ¡Bravo!

Al destapar los vinos descubrimos que eran cinco vinazos, de los que uno destacó claramente (con 17,14 puntos): Artadi Pagos Viejos 2007. Un vino goloso, redondo, complejo. Al vino que quedó en segundo lugar (16,07 puntos) probablemente le falte tiempo en botella. Tenía una nariz compleja, muy interesante, pero una boca demasiado astringente, dura. Cuando la botella le pula un poco más mejorará. Se trataba de Volver 2007 de La Mancha.
El tercero y a bastante distancia de los dos anteriores (14,21 puntos) quedó Almirez 2007 de Toro. Era un vino contradictorio, con cosas muy interesantes, sobre todo en nariz, pero otras no tanto.
Los vinos que quedaron cuarto y quinto presentaban narices poco francas, con fondo algo sucio. Cuando esa suciedad se iba, tras agitarlo, se apreciaban aromas interesantes... pero volvía el fondo sucio. ¡Una pena! Eran Aldeasoña 2005 (13,50 puntos) de Castilla-León y Cenit 2004 (13,07 puntos) de Zamora.

Como ya Iñigo llevaba un ratazo metiéndonos prisa para pasar al condumio, pues despejamos la mesa para meternos entre pecho y espalda unas ricas chuletas de buey, regadas por los restos de vinos de la cata. Y como casi siempre nos pasa, con la comida los vinos estaban mejor que en la cata. ¿Tiene sentido catar los vinos a palo seco cuando normalmente se acompañan de comida y están mucho mejor? ¡Habrá que inventar una nueva modalidad de cata: la cata con chuletón! Meditarlo para el próximo jueves. ¡Hasta entonces!
Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Artadi Pagos Viejos 2007 - 17,14 puntos

Rojo violeta con ribete violáceo. Capa media. Vivo. Aromas con carácter, frutos de baya, uvas pasas, madera. Equilibrado, fácil de beber, con un toque a frutos rojos, suave, equilibrado, con un toque aterciopelado y fácil de tomar.
Volver 2007 - 16,07 puntos
Rojo violeta con ribete violáceo, capa alta, brillante. Aromas intensos, complejos, con carácter, uvas pasas, membrillo, torrefacto, vegetales, vainilla, ahumados. Ataque astringente, sabroso, tánico, vigoroso, largo, con retronasal frutal y especiado.
Almirez 2007 - 14,21 puntos
Rojo cereza, capa alta, vivo y brillante. Aromas intensos de mermelada de fresa, regaliz negro, grosellas, fondo tostado, caramelo quemado, especiado (pimienta negra). En boca amplio, frutos rojos y negros en sazón, ligero punto picante.
Aldeasoña 2005 - 13,50 puntos
Rojo granate con ribete rubí. Capa media. Aromas de media intensidad, confitura de frutos rojos y un ligero anisado y lácteo. Ataque intenso con astringencia, evolución tánica.
Cenit 2004 - 13,07 puntos
Rojo picota con ribete granate, capa media. Aromas de intensidad media, mora, madera tostada, leche cortada. Ataque cálido, tánico, ligero con retronasal frutal.

viernes, 22 de enero de 2010

Borgoña en blanco (21 de enero de 2010)

Para este jueves había una cata que hacía tiempo que le tenía ganas: borgoñas blancos. Las largas noches de invierno es un buen momento para preparar la cata: leer sobre los vinos de borgoña, las distintas zonas, los vignerons, para seleccionar cinco vinos representativos y por último buscar en internet los vinos que encajen con un presupuesto aceptable (200 euros en total) y que sean de añadas no muy jóvenes para poder apreciar bien un borgoña.
Aunque ningún catador sabía qué vinos íbamos a catar había casi pleno de catadores. Eramos 12 (como los apóstoles pero con más mala leche). Fran pagó las cañas y fue el único que cumplió con la penalización por no poner comentarios en el blog (si hubieran pagado cañas todos los que debieran todavía estaríamos tomando cerveza). Comentamos la falta de novedades de Rebeca (la verdad es que con este tiempo no me extraña que no quiera salir). Y nos pusimos a catar. Los vinos llevaban una hora abiertos y tres de ellos decantados. Ya debían estar a la temperatura adecuada (en torno a 15º) y con la suficiente aireación.

A la hora de buscar los vinos quería que fueran todos de propietario. Hay muy buenos vinos de "negociant" pero me inspiran menos confianza. Había seleccionado dos premier cru de las mejores zonas de la Côte de Beaune (Mersault y Puligny-Montrachet), un bourgogne genérico, un premier cru de Chablis y un chardonay de la Côte Chalonaisse.
Este último era Côte Chalonaisse Les Clous 2006 de Aubert et Pamela de Villaine. Ya habíamos catado hace unos años otro vino de esta bodega (elaborado con aligoté) y nos había gustado bastante. Aubert de Villaine y su esposa, la estadounidense Pamela Fairbanks, pusieron en marcha el Domaine A. et P. de Villaine en 1981 en Bouzeron, localidad ubicada en la Côte Chalonnaise. Aubert de Villaine dirige el Domaine de la Romanée-Conti, del que es copropietario. Tienen 6,1 hectáreas de tinto, todo Pinot Noir, y 14,7 de blanco, de las que 10 son de Aligoté y 4,7 de Chardonnay. Desde 1986 utiliza la agricultura biológica. (Podéis ver más información en este blog).
Para el borgoña genérico seleccioné el Bourgogne 2006 Domaine Dujac. Era el vino que me daba más miedo (ya había probado algún borgoña bastante malo) y había que hacer una apuesta segura. El Domaine Dujac, a pesar de no tener tan larga historia como otros, se ha ganado un lugar entre los mejores.(ver artículo)
De Chablis ya habíamos catado anteriormente algún vino de La Chablisienne
(cooperativa y una de las mayores bodegas de Chablis). Ahora seleccioné Chablis Montée de Tonnerre 2005 de Willian Fèvre. El Domaine Willian Fèvre es la expresión más pura del suelo de Chablis. Willian Fèvre mantiene la tradición de la familia que se extiende por más de 250 años. El Domaine Willian Fèvre cuenta con 48 hectáreas, con 12 hectáreas en Premiers Crus, 15,2 hectáreas en Grands Crus y la superficie restante compartida entre la denominación Chablis y Petit Chablis. El Domaine Willian Fèvre, como Bouchard Père y Fils, fue comprado en 1998 por la casa Henriot de Champán. (ver su web).
Los dos premier cru de la Côte de Beaune eran: Mersault Les Genevrières 2005 del Domaine Vincent Girardin y Puligny-Montrachet Les Perrièrres 2004 de Etienne Sauzet.
Vincent Girardin nació en Santenay, Côte de Beaune y forma parte de una familia de vignerons desde el siglo XVII. Cuando tenía cuarenta años, en 1982,empieza su carrera como vigneron con 2 hectáreas de viña solamente. Cuando se jubila su padre hereda algunas has. más y se puede consagrar a su pasión. Hoy en día el Domaine cuenta con 20 hectáreas en 42 parcelas repartidas en 8 municipios de la Côte de Beaune. (Ver su web)
Etienne SAUZET nació en 1903. Como consecuencia de una herencia de viñas crea su propia explotación. Con el tiempo llega las 12 has. en 1950. Tras su muerte, en 1975, es su hija Jeanine, y su marido Gérard Boudot, quienes se hacen cargo del Domaine. En 1991, como consecuencia de una repartición, el Domaine queda reducido a poco menos de 9 has. Como consecuencia de ello compran uva a otros vignerons. (Ver su web).

Empezó la cata sin ninguna información a los catadores, sólo la que saltaba a la vista: eran cinco vinos blancos. Ya al meter la nariz en el primero sorprende y gusta. El segundo presenta aromas de hidrocarburos, el tercero en un primer momento es más plano con recuerdos minerales, el cuarto huele a frutos secos y a madera y el quinto presenta un marcado toque lácteo. "Muy diferentes", dijo Jose. "Muy buenos", para Locho, quién añadió que el quinto era Chardonay. Les dí una nueva información: todos están elaborados con la misma variedad. ¿Cuál puede ser? "Albariño no son", afirmó categórica Olga (y es de las pocas que acertaron en la noche). Jose apostó por la Sauvignon Blanc (¡frío, frío!), Tonino por la Viognier (¡que no!), Locho (a pesar de haber dicho que el quinto era chardonay) apostó por chenin blanc. ¿Y de la querida chardonay no se acuerda nadie? Menos mal que ahí estaba Paula, salvando la honrilla al apostar por ella.

Bueno, sabiendo que eran todos chardonay, la siguiente pregunta estaba clara. ¿De que zona son? La pregunta, que pensaba que resultaría fácil, resultó ser todo un enigma. Silencio sepulcral. Y alguno que habló fue para decir que eran de distintos países. Locho, resignado, señaló que le gustaría que fueran españoles (pero mucho se temía que no lo eran). Nadie habló de Borgoña, ni se la mencionó. ¡Tenemos que hacer más catas de borgoñas, esto no puede ser!
Mientras tanto los vinos se iban abriendo, cambiando. Los que estaban más calladitos, empezaban a hablar, y los que ya hablaban, cambiaban de tema. En boca también daban la cara, sobre todo el primero. A mí personalmente me gustaba bastante la boca del quinto, aunque en general fue el vino que menos gustó. La impresión general es que estábamos ante buenos vinos,... pero les faltaba un puntito para ser grandes vinos, para enamorar. ¿Tal vez sus hermanos mayores de Borgoña tengan ese puntito? ¡Habrá que hacer una cata de borgoñas de primera línea para comprobarlo! (si el bolsillo lo soporta).
Bueno, llegó el momento de descubrir los vinos. Y ahí vino la sorpresa. ¿Cuál era el vino primero que ganó con 17,54 puntos? Pues el más barato (17,30 euros): Côte Chalonaisse Les Clous 2006 de Aubert et Pamela de Villaine. Todo un descubrimiento. A pesar de proceder de una zona menor en Borgoña, venció sin contemplaciones a los Mersault y Puligny-Montrachet. En segundo lugar (y con la misma puntuación: 16,68) quedaron Mersault Les Genevrières 2005 del Domaine Vincent Girardin y Bourgogne 2006 Domaine Dujac. En cuarto lugar el Chablis Montée de Tonnerre 2005 de Willian Fèvre y en último lugar (15,72 puntos) el vino más caro de la noche (62,50 euros): Puligny-Montrachet Les Perrièrres 2004 de Etienne Sauzet.
Tanto esfuerzo abre el apetito y no nos duraron nada las cigalas, navajas y tortilla de patata, regadas con Nanclares 2008, Zárate El Balado 2006 y Ramón Bilbao Edición Limitada 2007. ¡Hasta el próximo jueves! Y recordad que el que no comente nada paga cañas.

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Côte Chalonaisse Les Clous 2006 - 17,54 puntos

Brillante color amarillo limón intenso, tornándose a dorado. En nariz intenso ataque floral para pasar al frescor de fruta, cítricos mezclados con orejón. Fondo de madera, vainilla, ahumados. En boca intenso, ataque directo, muy redondo, largo, fresco por su acidez que se agradece, vivo, muy largo, se mantienen los aromas de la nariz. Estructurado, equilibrado el frescor de fruta y flores con la redondez de un vino hecho.
Mersault Les Genevrières 2005 Vincent Girardin - 16,68 puntos
A la vista presenta un color amarillo dorado y brillante, con alguna irisación de tono verdoso. En nariz bastante plano, pero con un ligero toque de madera. En boca presenta una acidez equilibrada, con un contraste dulce-ácido que recuerda a alguna fruta tropical (kiwi, piña).
Bourgogne 2006 Domaine Dujac - 16,68 puntos
Amarillo pálido, brillante. En nariz intenso, anisado, floral, vainilla. En boca amargoso, especiado frutal. Equilibrado.
Chablis Montée de Tonnerre 2005 Willian Fèvre - 16 puntos
Amarillo pajizo, un poco apagado. Aroma franco, destacando los cítricos. En boca amargoso, frutal. Varietal
Puligny-Montrachet Les Perrièrres 2004 Etienne Sauzet - 15,72 puntos
Amarillo dorado, brillante, luminoso. En nariz marcado aroma lácteo, toffes caramelizados in crescendo... muy intenso, leche cocida y reducida. En boca amplio, sabroso, casi untuoso, largo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Landi y los revoltosos (14 de enero de 20010)

¡Ya estamos de vuelta! Hemos sobrevivido a otras navidades y a varios temporales. Nos ha visitado Rubén y compañía y hemos disfrutado juntos de buenos vinos. Y ahora nos disponemos a retomar nuestras catas semanales. Nos contamos las últimas novedades o la falta de novedades (te mandamos un beso Rebeca, ya falta poquito) y por fin nos disponemos a comenzar nuestra primera cata del 2010... cuando consigamos que todo el personal se siente en la mesa (parece que están un poco revoltosos los chicos/as)

El origen de esta cata viene de la lectura de un blog a finales de diciembre: Jímenez-Landi por partida doble (Ir al blog) En él hablaba de los vinos que está haciendo Jiménez-Landi en Méntrida y del proyecto conjunto con Raúl Pérez en Cebreros: El Reventón (otra vez aparece Raúl). Me llamó mucho la atención y me sorprendió que se estuvieran haciendo vinos en Cebreros recuperando viñedos muy viejos. Pues me seguí sorprendiendo cuando conocí que ya llevaba Telmo Redríguez unos años haciendo un vino también en Cebreros: Pegaso Barrancos de Pizarra(Ver un blog interesante)
Para paliar mi incultura vinícola me decidí a preparar una cata con estos vinos: tres de Jiménez-Landi (Sotorredondo 2007, Piélago 2007, El Fin del Mundo 2007), Pegaso Barrancos de Pizarra 2006 y El Reventón 2007. Busqué los vinos en internet y al final los conseguí en Vinissimus. Los abrí una hora antes, según recomienda la bodega... y ya están listos para catar.
Los catadores sólo sabían que eran vinos de dos D.O. no muy conocidas y que en los cinco vinos aparecía una variedad de uva, en cuatro como monovarietal y en uno en coupage. Según se iban metiendo las narices en los vinos la sensación de despiste se acrecentaba. El primer vino tenía olores algo desagradables (creo que la botella no estaba bien), el segundo mejoraba algo, sobretodo en nariz, pero en boca resultaba bastante ligero. El tercero ya gustaba bastante más, con aromas especiados (anís) y una boca más untuosa. El cuarto se fue abriendo a lo largo de la cata, mejorando de forma clara. Y el quinto resultó el más peculiar. Era el vino con más carácter, que al principio chocó un poco pero que se fue ganado nuestro cariño y nuestra puntuación.
Antes de descubrir los vinos les pedí a los catadores que me dijeran la variedad. Y a pesar del despiste existente Locho y Jose apostaron por la garnacha (¡bien por los chicos!). Una vez acertada la variedad les pregunté por la zona y a pesar de que varios apostaban por Aragón o Cataluña Locho no sólo acertó con Castilla La Mancha sino que directamente apuntó a Jiménez-Landi. ¡Vaya puntería!

Aunque muchas veces dudamos de que el precio de los vinos sea sinónimo de calidad en esta ocasión nuestra puntuación fue directamente proporcional al precio. El vino que más nos gustó (con 16,10 puntos) fue El Reventón 2007, un vino muy peculiar, personal, del que creo que hubiera disfrutado mucho más tomándolo con tranquilidad, a lo largo de una larga velada, en una copa tipo borgoña y dejando que se exprese, que saque todos esos matices que sugería.
Los vinos que quedaron segundo y tercero, con muy poca diferencia de puntos, fueron El Fin del Mundo 2007 y Pegaso Barrancos de Pizarra 2006. Ya más diferenciados los otros dos de Jiménez-Landi: Piélago 2007 y Sotorredondo 2007.
Bueno, como nuestros catadores/as parecían niños revoltosos el primer día de colegio dejamos la cata para pasar a la merienda: una caldeirada de pulpo (para chuparse los dedos) regada con Aván Concentración 2006 (del que Jose disfrutó como un niño con zapatos nuevos). ¡Hasta el próximo jueves!

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
El Reventón 2007 - 16,10 puntos

Rojo picota con ribete violáceo, brillante, vivo. En nariz un poco cerrado al principio. Con carácter. Frutos en baya, mora, frambuesa, vainilla. En boca es tánico, un poco astringente, untuoso. Un vino con carácter, varietal.
El Fin del Mundo 2007 - 15,45 puntos
Rojo granate con ribete teja. Capa media. En nariz intensidad media, franco, especiados (anisados). Ataque cálido, amplio, sabroso, volviendo a salir los especiados y balsámicos.
Pegaso Barrancos de Pizarra 2006 - 15,40 puntos
Brillante con capa muy ligera y ribete teja. En nariz intensidad alta. Franco, con fondo de clavo, madera. Boca ligera pero muy larga, vuelven los recuerdos de fruta que parecía que no existían en nariz. Muy equilibrado, voluminoso en boca que lo hace ganar en nariz.
Piélago 2007 - 13,40 puntos
Rojo granate. En nariz un tanto cerrado, poco intenso. Aromas a confitura de fruta roja. En boca un poco blando, ligero. Vino correcto, ligeramente desequilibrado.
Sotorredondo 2007 - 11 puntos
Rojo picota, ribete violáceo. Aromas intensos animales, tierra húmeda (humus), sotobosque. En boca aparecen frutos rojos, con cierta evolución. Muy mineral, ciruelas muy maduras, membrillos.