jueves, 18 de diciembre de 2008

Crisis? What crisis? (18 de diciembre de 2008)

Parafraseando el disco que sacó Supertramp en 1975: "Crisis? What crisis?", en un momento en el que el personal, le afecte o no la crisis, anula cenas de navidad, regalos de empresa, reduce presupuestos (con el consiguiente perjuicio de hosteleros y bodegueros) nosotros decidimos tirar la casa por la ventana y conjurar la crisis dándonos un homenaje. ¡Nuestra cena de Navidad va a ser por todo lo alto! ¿Y dónde mejor hacerla que en Chez Tonino: Pandemonium?
Como buen grupo de cata que se precie de ello, nosotros pusimos los vinos y Tonino las armonías culinarias. Chicos: ahora ya no se dice lo de maridaje, ahora son armonías. ¡Es que no estais a la última! Los vinos que seleccionamos eran:
  • Champagne Egly-Ouriet Grand Cru
  • Champagne André Clouet Brut Rosé
  • Sauternes Château Doisy Daëne 2003
  • Nelin 2006 (blanco del Priorato)
  • Aquilón 2005 garnacha (Campo de Borja)
  • Jorge Ordonez dulce 2006 (Málaga)

Y a partir de estos vinos Tonino nos iba a diseñar una cena con los platos que mejor armonizaran con ellos. Ardua tarea la suya, pero desarrollada con gran acierto (como podremos comprobar en los comentarios del maridaje..¡perdón!, las armonías). Ahí le veis, concentrado, preparando nuestros platos.

Para la ocasión nos juntamos 15 catadores/as (bueno, con alguna inflitrada que sólo se apunta a las cenorras). Angeles nos dió la alegría de acompañarnos y verla ya tan recuperada. Nos ahorró brindar por ella, como se lo había prometido Olga. En los prolegómenos, amenizados por un cava Codorniu brut nature, se comentaron las últimas noticias, se volvió a discutir sobre la última cata y en especial sobre el Nicolas Joly, y se especuló sobre la identidad del Maestro Yoda (sin mucho éxito, por cierto)... Y tras la foto para la posteridad nos dispusimos a celebrar el fin de la crisis (Crisis? What crisis?)... por lo menos por esta noche.

Tonino nos había preparado un menú degustación con un aperitivo, seis platos y dos postres. ¡Dios mío, la que se avecina! Bueno, tenemos toda la noche por delante. Yo pedí voluntarios para hacer los comentarios sobre las armonías vino-plato... y repartí todas las papeletas. ¡Así me gusta chicos, a trabajar!
Y sale el primer vino de la noche, comentado por Rebeca y Locho:

Champagne Egly-Ouriet Grand Cru. Seleccionado de los Grand Cru Classés de Ambonnay, Bouzy y Verzenay. Champagne con 30 meses de cava. Fecha de degüelle: septiembre 2008. Nariz muy intensa de crianza sobre lías, boca muy expresiva.
Maridado con:
Pastel de pescado con mahonesa de albahaca.
La elegante nariz marida bien con el pescado.
Arroz codium con berberechos de Noia. Maridaje perfecto entre el intenso sabor de los berberechos y las algas con la estructura del vino.







Para comentarnos el segundo vino y su plato contamos con la inestimable colaboración de Rosa y Santiago.
Champagne André Clouet Brut Rosé. Bonzy: cidade de procedencia. Rosado asalmonado. Floxo, sin caracter. Nariz doce. Sabor áspero con poucos matices. Nada destacable.
Plato: Polbo cocido a baixa temperatura con xelatina de su cocción e aire de pimentón de la Vera. O maridaxe fatal por culpa do champan. O polvo pide un bo tinto. Este champan e moi floxo.


Pero el pulpo exquisito, añado yo.





Berta y Fran nos presentan a la última pareja francesa de moda:
Sauternes Château Doisy Daëne 2003 acompañando un Foie gras "mi cuit" con confitura especiada de pera y polvo de arroz suflado. ¡Espectacular! Un maridaje perfecto en nariz y boca. Color: oro puro. Nariz elegante y dulce. Boca: redondo, profundo. muy especial, una golosina. Probándolo y catandolo con calma se aprecia su intensidad, profundidad... El único defecto es... que tengamos que esperar a la cata de Navidad para probar esta "delicatessen". ¡Tendría que ser obligatorio cada cierto tiempo!. Respecto al plato: rotundo, muy equilibrado, con un cierto gusto a "polvorón" (una combinación de especias muy conseguida y espectacular). No sé que opinará el Maestro Yoda, pero se merece la estrella Michelín y mucho más. ¡chapeau!.



A Angeles y Carlos les toca el blanco. ¡Tiene huevo el Nelin!
Plato: Huevo, patata y chorizo. La elaboración
del plato consiste en cocinar el huevo de tal forma que la clara quede cocida y
la yema frita, acompañada de puré de patata y chorizo.
Cata: Nelin 2006. Amarillo dorado con tonos
pajizos. Limpio y brillante. Nariz: intensidad media alta. Aromas florales,
hierbas aromáticas, especias, anisados. Boca: cremoso, envolvente, redondo. Se consigue los principales onjetivos buscados en un vino (en lo que a boca se
refiere), aunque podemos destacar ausencia de frescura. Dentro de los vinos
blancos es un vino difícil de entender.

A mí me parece fascinante el encanto que Tonino consigue dar a un simple huevo. ¡Manda huevos!

Olga y Jose cargan con la pesada botella del Aquilón.

Vino: Aquilón 2005. Plato: Estofado de xarrete de ternera con hynium rapandum


Rojo cereza intenso y brillante. Nariz intensa,
profunda y golosa. Regaliz, fruta negra en licor. Tostados finos, cacao, chocolate con leche. Sensación alcohólica. En boca es fruta en licor, guindas, regalices, muy redondo y con alcohol bien presente. Toques de pastelería.
Perfecto maridaje, por afinidad, entre el regaliz dulce y goloso del vino y el xarrete estofado.


El vino gustó a unos y a otros no tanto. ¿Fuerza contra elegancia?. El precio no gustó a nadie. El xarrete a todos.

Paula, muy torera, se atreve ella sóla con el Ordóñez.
Jorge Ordóñez 2006 dulce. Postres: Natillas caramelizadas con helado de galleta chiquilín; Souflé de
caramelo con helado de cacao.
Dorado pajizo brillante, atractivo color
oro viejo. Nariz: en copa uva pasa, membrillo, miel, fondo cítrico de naranja
muy madura. Nariz sorprendente
por su complejidad. Boca: redondo y goloso.
Se reitera su dulzor acompañado de fondo cítrico. Perfecto maridaje con el
extraño souflé y con las natillas golosas.

A mí personalmente me gustaron más las natillas.

Y volvimos a discutir de los vinos, que si el Aquilón, que si el Nelin,...
otra vez el Nicolas Joly, que si estamos encasillados, que no entendemos los vinos distintos. En lo que estabamos de acuerdo era en felicitar a Tonino por la magnífica cena. Pero eso sí...quema ese aguardiente tostado que tienes por ahí.
¡Hasta la próxima cena! Bueno, mejor ¡hasta la próxima cata! que será el año que viene. ¡Feliz año!

viernes, 12 de diciembre de 2008

Jugando a casar vinos (11 de diciembre de 2008)

Un jueves más nos reunimos doce catadores (o aprendices de catador), esta vez con ánimo de no repetir otra nefasta tarde como la del jueves anterior. En los prolegómenos decidimos los vinos que ibamos a tomar en la cena del próximo jueves para que Tonino nos prepare los maridajes que crea oportunos.¡Vaya lujo de cena nos espera! Angeles, Carlos: ¡¡¡Os esperamos!!! Nos acordamos mucho de vosotros.Este vez me tocaba a mí preparar la cata. Seleccioné cinco vinos blancos con un tema común, que los catadores deberían descubrir. Podía ser una variedad de uva, un país,...¿Preparados para empezar la cata? Los vinos presentaban todos un bonito color y una gran limpidez. El quinto destacaba por su color dorado. En cuanto empieza a trabajar la nariz surge una sinfonía de aromas y saltan los nombres: sauvignon, muscat, gewurztraminer, riesling,... Parece claro que la cata no es de una sóla variedad. Son vinos muy diferentes y bastante aromáticos. Locho cree reconocer el vino quinto y lo sitúa en el Loira. Otros vinos le parecen de Alsacia,... y se lanza a proponer el tema de la cata: blancos franceses. ¡Premio!
Efectivamente, se trataba de cinco blancos franceses de las añadas 2006 y 2005. Ahora seguía el juego. Le dí a cada catador una hoja con los datos de cada vino y tenían que adivinar a qué muestra correspondía. ¿Serían capaces nuestros avezados catadores de casar bien los cinco vinos?. El prestigio de nuestra peña de cata estaba en juego. Teníamos delante dos vinos de Alsacia (un riesling y un gewurztraminer), uno de Graves-Bordeaux (50% sauvignon, 50% semillon), uno de Chablis-Bourgogne (chardonay) y el último era el Nicolas Joly Coulée de Serrant - Savennieres 2006(Loira).
Este último vino (del apostol de la biodinámica) fué el que primero se identificó. Ya sólo el color oro viejo lo delataba y los aromas tan peculiares lo confirmaban. No había duda. Sí que hubo dudas sobre la calidad del vino. Dominaba un aroma a pegamente (acetato de etilo) que muchos tomamos por un defecto grave. El vino se había descorchado y decantado por la mañana. Alguien dijo que debía llevar más tiempo abierto. En boca estaba mejor, siempre muy personal, muy distinto, ...muy Nicolas Joly. No dejó a nadie indiferente. Sus puntuaciones oscilaron entre 18 puntos y 10 puntos. A nivel global fué el vino que menos gustó de la noche. A mí, personalmente, me defraudó ( un vino de 64 euros).
Los vinos 2 y 3 también se delataban. Tanto la sauvigon (en el segundo), como la gewurztraminer (en el tercero) aparecían nitidamente. Los vinos eran muy varietales con aromas muy limpios. El segundo vino (Chateau Chantegrive 2006 de Graves-Bordeaux) defraudaba un poco en boca donde le faltaba estructura. El tercero gustó más (quedó el segundo de la noche). Era un vino muy goloso y con una buena estructura. Aromático y fresco. Una gewurztraminer muy típica (Trimbach 2005 de Alsace).
Una vez casados tres vinos ya la cosa parecía más fácil. Sólo quedaban dos vinos y había que decidir cúal era el riesling y cúal la chardonay. Locho fué el primero que se decidió ( y la verdad es que le costó muy poquito tiempo acertar). El vino 1 era la chardonay (Chablisienne La Sereine 2006 de Chablis - Bourgogne). Un vino correcto con mejores aromas que boca. El vino cuarto era el riesling de Alsace (Josmeyer Le Kottabe 2006) y fué el ganador de la noche (pasando a formar parte de nuestro cuadro de honor de los mejores vinos del año). Es un vino biodinámico en el que destaca su equilibrio, estructura, con notas cítricas y minerales. Un vino muy interesante.
Y para celebrar el pleno de aciertos de nuestros catadores qué mejor que un caldito y una carrillera ibérica preparados por la madre de Jose. Decidimos que había que hacer un homenaje a la mujer.
Fran y Berta pusieron el vino para celebrar las nuevas oficinas (lo cual no les exime de hacer una inaguración como Dios manda).
¡Bueno! Son las dos de la mañana y hay que irse a dormir y soñar con la cena del próximo jueves. ¡Hasta entonces!
Notas de cata (puntuación de 0 a 20)
Josmeyer Le Kottabe 2006 - 17,1 puntos
Amarillo verdoso. Nariz intensa, con carácter cítrico (limón) y mineral. Ataque cálido, amplio, largo, frutal y mineral. Vino con carácter varietal.
Trimbach Gewurztraminer 2005 - 15,9 puntos
Amarillo pajizo con irisaciones verdosas. Brillante. Intenso en nariz, con frutas tropicales y aromas de rosas. Fresco en boca, bien estructurado y con un final persistente y muy agradable. Tonos cítricos y a manzana. Vino equilibrado que responde a su variedad.
Chateau Chantegrive 2006 - 14,2 puntos
Amarillo dorado, brillante. Aromas intensos de fruta tropical con matices cítricos. Ataque cálido aunque corto en su evolución con toques a frutos secos. Vino sin grandes virtudes aunque correcto.
Chablisienne La Sereine 2006 - 14,2 puntos
Amarillo limón, pálido, brillante y glicérico. Sutiles aromas complejos, fresco, cítrico, almendra y frutos secos. En boca ligero, con falta de acidez que le vuelve plano y desvaido. Retrogusto muy corto. Falta intensidad. Vino correcto, varietal, bien elaborado con sutiles aromas agradables que hace que esperes más en boca.
Coulée de Serrant Savennieres 2006 - 13,8 puntos
Brillante, dorado, luminoso. Nariz intensa, con caracter. Laca de uñas en el inicio que perdura. Notas de Feeijoa. Franco, cálido, boca larga, complejo, retronasal frutal. Vino difícil de apreciar desde la cata convencional. Vino con carácter. Incomprendido.

viernes, 5 de diciembre de 2008

La conjura de los dioses (4 de diciembre de 2008)

¡Tarde aciaga la de ayer! Parece que los dioses se confabularon para aguarnos la noche. ¡Y vaya si lo consiguieron!. Tras un día pasado por agua, tristón, nos preparamos nueve catadores para pasar una agradable velada en trono a seis vinos, "con alguna sorpresa" según el organizador. ¡Y vaya si había sorpresas!, probablemente muchas más de las que el mismo sería capaz de adivinar.
Estabamos ante seis vinos de importantes D.O. españolas (Rioja, Ribera de Duero, Priorato, Toro, Somontano y Valdeorras), de una supuesta alta calidad (alguno por encima de los 30 euros). Y empezamos a catar. Primero la nariz... ¿Nos pasa algo? ¿Estamos tontos, como el día? En las primeras impresiones coincidimos en que son un desastre. El vino 1 tiene un tufo tremendo, que luego se va pasando pero que vuelve... Con el dos discutimos que si es leche amarga, que si es otra cosa..., pero estamos de acuerdo en que son aromas desagradables. El tercero bastante evolucionado. El cuarto huele a medicamento. El quinto y sexto no son tan desagradables, pero sí muy poco expresivos. ¿Vaya noche nos espera!.
Y comienza la discusión..., pero no sobre vinos sino sobre la posible descalificación de dos de ellos. Al final dedicamos más tiempo a discutir sobre el concepto de descalificación que sobre los propios vinos. Acordamos descalificar el primer vino, por dudas sobre el estado de la botella catada. Era un vino de Toro..., hasta ahí es donde puedo llegar. Sobre el vino cuarto no llegamos a un acuerdo sobre su descalificación, por lo que siguió en cartel. Mas le hubiera valido salir de escena pues se llevó dos ceros (¿lado oscuro?) por primera vez en nuestras catas y sacó menos de 10 puntos, también por primera vez . Era en Priorato del 2000, tal vez ya pasado de fecha (Comte Pirenne)
El vino 2 suscitó un debate de la leche. Sí, discutimos sobre los lácteos que presentaba. Para algunos tremendos, para otros no eran lácteos. Pero en cualquier caso no gustó nada, mas bien disgustó. Y era, nada más y nada menos, que el deseado Pago de Carraovejas 2006 de Ribera de Duero. ¡Qué sorpresa!
El vino 3 presentaba una evolución escesiva. Respondía al patrón clásico de un Rioja Reserva pero ya pasado de rosca. Efectivamente era Rioja (Viña Lanciano Reserva 1998).
El vino 5 pasó sin pena ni gloria. Ni gustó, ni disgustó. Era el Valdeorras (Viñaredo 2005).
El vino 6 quedó el mejor, aunque a alguna catadora le molestó el carácter licoroso que presentaba. Ya sabeis que... en el reino de los ciegos el tuerto es el rey. (Absum Varietales 2006 de D.O. Somontano).
Pero la conjura de los dioses contra nuestra velada no acabó ahí. Con las tapas que nos preparó José, y para no correr riesgos, decidimos abrir dos botellas de Artadi Viñas de Gain 2004. ¡Pues una estaba bien pero la otra...tenía corchazo! ¡Vaya noche!
Lo mejor es irse a casa a dormir y mañana será otro día... ¡Pues a las cuatro de la mañana se pone a parir la Orejas! (una perra sabueso que apareció abandonada y recogí hace dos meses). ¡¡¡Vaya noche!!!

Notas de cata

Absum Varietales 06 - 14,05 puntos

Color rubí con ribete granate. Capa media-baja. Nariz de intensidad media-baja. Vino licoroso con fondo de madera y recuerdos de cacao y vaselina. En boca ligero, algo áspero pero sin astringencia. Un poco vacío. Recuerda a aroma de bagazo de aguardiente.

Viñaredo 2005 - 12,94 puntos

Color rojo rubí con capa media. Muy plano en nariz, toques de fruta negra, chocolate. En boca presenta fruta roja de pepita con algo de astringencia.

Viña Lanciano Reserva 1998 - 12,28 puntos

Rojo teja con ribete teja. Nariz de intensidad media, inexpresivo. Algo evolucionado. Ataque alcohólico, tánico, vigoroso y largo.

Pago de Carraovejas Crianza 2006 - 11,5 puntos

Color rubí, opaca. Ribete teja. Nariz totalmente láctica a mantequilla rancia.

Comte Pirenne 2000 - 9,55 puntos

Color purpura con ribete teja, apagado. Nariz de intensidad media, algo de frutos de baya y destacan sus balsámicos. Cierta vainilla. Ataque cálido con evolución carnosa que empeora con el paso del tiempo. Vino evolucionado que pierde con el tiempo. Algunos catadores consideraron que la botella estaba defectuosa.