viernes, 6 de noviembre de 2009

Cata mítica ¿si o no? (5 de noviembre de 2009)

¡Por fin llegó la esperada cata organizada por Rebeca y Locho! Si ya las expectativas eran altas por los comentarios que se iban haciendo las últimas semanas, llegaron al máximo cuando Locho bautizó la cata como "Cata mítica". ¿Realmente lo será? Presentó los vinos como vinos europeos (no sólo franceses), elaborados con distintas variedades y por productores en muchos casos controvertidos. De un nivel de precios similar que puede superar en el mercado los 100 euros. ¡Mucho tienen que emocionar para pagar ese precio por una botella de vino!

En un primer encuentro con los vinos destaca la personalidad de cada uno y su heterogeneidad (es difícil comparar vinos tan distintos entre sí). En el primero destaca su juventud, su acidez, con los cítricos como dominantes. El segundo llama la atención por un fuerte aroma a petroleo y una boca potente. En el tercero domina la madera pero con un estilo muy personal. El cuarto es muy complejo, con aromas florales, ahumados, avellana...y muy carnoso en boca. El quinto...¿a que huele el quinto? Para unos a yogur, para otros a jerez. Fue el vino más controvertido de la noche, con puntos desde 18 a 13. Para unos un vinazo, para otros con aromas y gusto evolucionado, rozando lo defectuoso. Yo me apunto a estos últimos y Paula, que es la que ha hecho la nota de cata, también. Si la crónica la hubiera hecho Locho y Jose la nota de cata otra visión de este vino estaríamos trasmitiendo. Bueno, empecemos a desvelar nombres: éste último vino, que obtuvo 16,33 puntos (yo fui el que le dí sólo 13 puntos)era Château Rayas 2001 Chateauneuf du Pape (Ródano). Esto es lo que nos preparó Locho de este vino:
Château Rayas, la leyenda de Châteauneuf
Château Rayas. Uno de los más famosos estados en el Ródano, y ciertamente la bodega más célebre, junto al Château de Beaucastel, de la denominación de Châteauneuf-du-Pape, en la que se encuentra.
La bodega pertenece a la familia Reynaud. Fue lanzada por Louis Reynaud, quién alzó el nombre de Rayas a lo más alto del Ródano sur. La propiedad fue comprada por su padre, pero no estaba dedicada a la producción de vino. Louis se ganó cierta fama, por hacer las cosas a su manera -llamándose 1er Grand Cru, algo que no existe en la zona, o Château, que es mucho decir de la finca- y por su desprecio hacia las reglas y burocracia. Murió en 1978, despidiéndose con la mítica añada, para ser sucedido por su hijo Jacques y su hermana Françoise. Jacques dirigió la propiedad hasta su fallecimiento a principios de 1997.
Rayas es una finca con varios 'lieux-dits' o pagos, con un total de 13,5 hectáreas de viñas. Por supuesto, ni el más mínimo 'château' (castillo) se encuentra en la propiedad. Suponemos que simplemente quedaba bien en el nombre. Sin embargo, sí que tienen un castillo en ruinas en su otra propiedad, Château de Fonsalette. De los diferentes pagos se producen Rayas y Pignan, tanto en blanco como tinto.
El Rayas blanco está hecho de clairette y garnacha blanca, y es un vino muy discutido. Incluso ellos mismos lo reconocen en cierta forma, al estar haciendo pruebas para bloquear la maloláctica, o embotellar antes, y conseguir un vino más fresco, que agrade más a sus clientes. A menudo presenta notas de oxidación, e incluso a veces, notas ajerezadas.
La bodega tiene fama de ser de las más desastrosas y sucias del planeta, y nadie entiende muy bien cómo salen esos vinos de tal bodega.

Cada cuál que saque sus conclusiones.

El primer vino, que quedó en último lugar (con 16,27 puntos), tal vez pagó su juventud ya que se trataba de un 2007, elaborado por el controvertido, hasta su muerte, Didier Dagueneau: Pur Sang 2007 Didier Dagueneau Pouilly-Fumé (Loire). Veamos lo que nos preparó Locho:
Didier Dagueneau, productor de culto de Pouilly-Fumé, una de las zonas más prestigiosa de producción de blancos al este de la región de vinos del Loira, murió el pasado 17 de septiembre en un trágico accidente aéreo cerca de la comuna de Hautefaye en la región de Dordogne al suroeste de Francia. La avioneta que pilotaba el propio Dagueneau tuvo problemas durante el despegue y finalmente se estrelló, en un accidente que recuerda la terrible tragedia de Barajas que tan fresca tenemos aún en la memoria. Dagueneau tenía 52 años. "El electrón libre de la viticultura", "l'enfant terrible", "el rebelde", "el revolucionario", "el salvaje de Pouilly" o "el viticultor iconoclasta" son expresiones que se han usado a menudo para describirlo. Ciertamente tenía fuertes opiniones, y no se las quedaba para sí, estaba lleno de energía y no reparaba en nada con tal de conseguir su objetivo: ser el mejor.
De sus casi 12 hectáreas, exclusivamente de sauvignon blanc, producía una media de 50.000 botellas anuales. Pur Sang también es un ensamblaje, pero más definido, ya que todas las uvas provienen de la zona de la Folie.
Aunque el Silex es su vino más reputado –los limitadísimos son prácticamente inexistentes- nuestro favorito es el Pur Sang, ya que el Silex, más trabajado, con más madera y bastoneo, es muy exuberante en su juventud, pero envejece más rápidamente, mientras que el Pur Sang, con más acidez y nervio, no tan redondo inicialmente, envejece más lentamente, adquiriendo con años en botella un equilibrio y elegancia impresionantes.

En tercer lugar quedó el vino 3 con 16,33 puntos: Chateau Smith-Haut-Lafitte Blanc 2005 Pessac-Léognan /Burdeos, (90 % sauvignon blanc / 5 % sauvignon gris / 5 % sémillon) el vino más puntuado por Robert Parker (95+ puntos). ¿Será quizás por la maderilla tan presente en el vino?.

El vino que quedó en segundo lugar (con 17,72 puntos) fue el vino cuarto: Château de Beaucastel 2005 Chateauneuf du Pape (Ródano), elaborado con Roussanne (80%) y Grenache blanc (20%). Veamos lo que nos preparó Locho:
Château de Beaucastel
Château de Beaucastel es el nombre que con más facilidad viene a la cabeza de los aficionados vinícolas de todo el mundo cuando se menciona la denominación Châteauneuf-du-Pape. Y es uno de los pocos que conjugan volumen con calidad.
En total tienen 130 hectáreas en la finca, de las cuales están plantadas unas 100, y cada año reemplazan una o dos hectáreas de viña vieja por otras de nueva plantación en suelo que han dejado descansar al menos 10 años. Las uvas proceden de su viñedo de unas 70 hectáreas, en la zona entre Orange y Avignon. El terreno es de molasas marinas del mioceno, cubiertas por aluvión alpino, cantos rodados, los famosos 'galets roulés' de Châteauneuf, que actúan como 'acumuladores', almacenando el calor durante el día, liberándolo durante la noche.
El blanco viene de 7 hectáreas de viñas, en las que la composición es roussanne 80%, garnacha blanca/grenache blanc 15%, y el 5% restante picpoul, picardan, bourboulenc y clairette. El blanco, vendimiado a mano y pasado por mesa de selección, es fermentando el 30% en barrica y el resto en cuba, porcentaje que se mantiene durante la crianza de unos 8 meses, tras la cual se embotella.

And the winner is: Georg Breuer Berg Schlossberg 2006 Reingau, un riesling delicioso que es el único de esta cata mítica que es capaz de hacerse hueco en nuestro ranking de los cinco mejores del año (con 18,16 puntos). Veamos algo más de esta bodega:
El Weingut Georg Breuer
El Weingut Georg Breuer es una bodega establecida en 1880 en la ciudad de Rüdesheim, justo donde el Rin, en su curso oeste, gira de nuevo hacia el norte en la zona más occidental del Rheingau. Georg Breuer (1910-1982) fue el impulsor del dominio que lleva su nombre desde mediados del siglo XX. En los años 80, la gestión de la bodega pasa a manos de sus hijos Heinrich y Bernhard. Bernhard Breuer perdió la vida en 2004 por un ataque cardíaco.
Bernhard Breuer fue un hombre atípico, a contracorriente. Emprendedor donde los haya en 1983 impulsa la CHARTA en el Rheingau. Una asociación de productores dentro de la VdP que se autoimponen una serie de reglas para aumentar la calidad de sus vinos y establecer diferencias entre pagos: embrión de ideas que arrojaban luz sobre las clasificaciones oficiales y que más tarde convergieron con las de la VdP y la clasificación 'Erste Gewächse'. Perfeccionista, irredento deja la VdP en el año 2000 y concentra sus esfuerzos en mejorar la calidad de sus vinos. Impulsor de los riesling secos de pago.
El Berg Schlossberg es el pago más occidental de los de Georg Breuer en Rüdesheim. La traducción literal del nombre 'Berg Schlossberg' vendría a ser algo así como la 'montaña del castillo en la montaña' (el nombre del castillo concretamente es Ehrenfels). Un nombre bastante acertado dada la orografía de la zona. Ciertamente, el pago se ubica en una ladera escarpada del margen derecho del Rin justo enfrente de la curva que desvía su curso oeste de nuevo hacia el norte. El río se estrecha en esa zona de aguas más rápidas y deja (o dejaba) a los atrevidos navegantes que antaño se aventuraban por el paso a merced de los señores del castillo de Bröms, en lo alto de la montaña, que no dudaban en cobrar peaje por su sana costumbre de acompañar a las embarcaciones hasta aguas más lentas, apoyando su petición a punta de cañón desde lo alto de la torre, claro está. Hoy no hay cañones, ni peaje, pero sí que quedan las ruinas del castillo bien rodeadas de viñas viejas. Laderas de hasta un 70% de desnivel de pizarra desmoronada de cuarcita que adquiere un color berenjena y que, por su pendiente, obligan al trabajo manual del viñedo.
Esa orografía y esa composición del suelo permiten además que sea un pago que se seca muy rápido y que necesita por lo tanto agua constantemente. Sólo las cepas más viejas, con sus raíces bien ancladas, o las plantadas en zonas más altas y más frescas dan sus mejores frutos. Un viñedo de unas 3 ha de las que 2,5 ha son sólo de riesling y del que se embotellan, en vino seco, unos 5.000 litros aproximadamente.
El mosto fermenta con levaduras autóctonas en los toneles clásicos del Palatinado y Rheingau, de roble alemán con una capacidad de 1200 litros los llamados 'Stück' y de 2400 l. los 'doppel Stück'. En ellos el vino permanece hasta el embotellado, normalmente, la primavera siguiente a la cosecha.
Otra peculiaridad de esta elaboración es su presentación. En efecto, desde 1980 en cada añada de Berg Schlossberg la etiqueta va ilustrada por un artista que la bodega invita a colaborar: en este 2007, la última en el mercado, es obra del pintor de Stuttgart Marco P. Schaefer que en su obra, ciertamente colorista, evoca el perfil abrupto y escarpado del pago.


¡Bueno! La cata ha llegado a su fin y es hora de reflexionar sobre vinos míticos, mitos, realidades,...¡Recordar que el que no escriba un comentario paga caña!
Es hora de reflexionar y ... de brindar por la rápida recuperación de nuestro primer catador herido en acto de servicio: ¡Fran, un fuerte abrazo y besos de las chicas!
Notas de cata (puntuación de 0 a 20 puntos)
Georg Breuer Berg Schlossberg 2006 Reingau - 18,16 puntos

Amarillo dorado, brillante. Nariz muy intensa, muy mineral y con notas de manzana, recuerdos de albaricoque extramaduro. En bica complejo, larguísimo, acidez redonda. Es un vino para disfrutar.
Château de Beaucastel 2005 Chateauneuf du Pape - 17,22 puntos
Amarillo pajizo, luminoso, brillante. Aromas complejos, floral, salazones y ahumados, avellana. En boca algo astringente, carnoso, amplio, cálido, madera. Vino equilibrado.
Chateau Smith-Haut-Lafitte Blanc 2005 Pessac-Léognan - 16,33 puntos
Amarillo pajizo con brillos dorados. Nariz intensa, compleja, cítricos, fruta tropical, madera, ahumados de pescado. En boca ataque cálido, toques amargos, carnoso, postgusto largo con fruta y madera. Muy equilibrado con muchos matices.
Château Rayas 2001 Chateauneuf du Pape - 16,33 puntos
Limpio, brillante, dorado tirando a ambar. Ataque de yogur, lácteos con fondo ajerezado, algún recuerdo de fruta. En boca destaca su redondez y el marcado ajerezado. Falta complejidad básico en aromas, en boca se repite lo mismo.
Pur Sang 2007 Didier Dagueneau Pouilly-Fumé - 16,27 puntos
Amarillo pajizo, limpio, con destellos brillantes y dorados. Nariz muy intensa a cítricos (pomelo, limón), algo de tropicales como piña. En boca vuelve la piña fresca, limones verdes, pomelos, carácter cítrico. Muy largo.mm

7 comentarios:

Locho dijo...

El próximo jueves voy a tomarme unas cañas gratis en la Ribeira.

1.- Didier Daguennau perdonanos desde donde estes por haber destrozado tu último Pur Sang 2007, para el que este ácido que le eche sacarina. Prometo resarcirte de la desfeita.

2.- El pte de la mesa (cabecera de la ida) creo que no tenía su día.

3.- Como se alcanza el precio en un vino. Creo que ZARA nunca venderá prendas de 6.000 € aunque Amancio Ortega sea un genio. Prefiero beber una botella de Chateau Rayas al año que una caja de Lopez Cristobal o Pago Florentino al mes.

Seguiré con mi cruzada frente a los de los miseros 13 puntos.

Me huele a Actimel, que pecado!!!

Rebeca dijo...

Hola a todos, me he decidido y aquí va mi comentario, el jueves no me toca pagar cañas.
Esta cata me ha parecido muy interesante y espero que los comentarios afloren, Smith haut Laffite me ha sorprendido, pero pese a quedar de número tres, debería haber sido más valorado.
Alberto no son 100€ sino 250€.

Alberto dijo...

Locho:
No estamos en la época de adorar a los becerros de oro. Cuando bebo un vino busco que me diga algo, que me sugiera cosas, que me emocione... y si es posible que me enamore. ¡No busco adorar al Monsieur Rayas de turno! Si su vino no me ha gustado (incluso me ha disgustado un pelín)... ¡que le vamos a hacer! Ojo, no se que hubiera pasado si dejamos la botella abierta hasta el día siguiente. Igual el vino hubiera sido muy distinto. Pero el vino que yo caté, para mi gusto, estaba rozando lo defectuoso, por muy Chateau Rayas que sea.
Con respecto al Didier Daguennau estoy de acuerdo que es un vino para beber dentro de dos o tres años. Pero vuelvo a lo mismo, lo que catamos es lo que catamos y no podemos ponernos en lo que será el vino dentro de tres años.
¡¡Bueno!! ¡Igual es otro modelo de cata: la cata adivina!

Jose dijo...

Bueno, parece que la cosa está caliente por aquí, eso me gusta, a ver si empezamos a darle vidilla y emoción a este blog, que estaba un poco apagado.
Vamos a ver, me parece muy bien emprender una cruzada para defender los vinos de estos mitos o gurús,(de los que sólo parece que existen en Francia y cierta región del sur de Alemania), pero creo que estos vinos deberían de defenderse solitos.Me refiero a que por el "valor" que tienen (en el amplio sentido de la palabra)tendrían que expresar mucho más de lo que a mí personalmente me parecieron.
El vino de Didier Daguennau no tenía nada que ver con el Silex que tomamos, ese sí que era grande..., y el Rayas...olía a actimel,de naranja concretamente.
Creo que hay defender esta viticultura,la tradición, los mítos (el mundo del vino los necesita) desde luego, pero reconocer cuando no están en su grandeza.
De todas formas reconozco que personalmente no el día pero tampoco fuí mel único.

Bueno, la polémica está servida, y no hay nada mejor que más catas de estas para continuar la discusión. Lo siento Locho pero vas a tener que voler a convencernos,sabes que estamos dispuestos.

Anónimo dijo...

Iñigo dijo:
Se me ocurren dos consideraciones en esta polemica (sobre todo para no pagar caña):
1.- El comentario de me huele a actimel en ningún caso fue negativo, todo lo contrario. Fijate en las puntuaciones que le dimos a este vino los que lo comentamos.Es uno de mis lacteos favoritos.
2.- Comparar tintos de 10 € con blancos de precios rondando los 100 €....!No ha lugar !

Anónimo dijo...

Paula dice:
Me reafirmo y defiendo los olores muy intensos lácteos del vino que hice la cata.¿será Locho que tenías más información que nosotros sobre el vino y lo cataste de forma diferente?

Locho dijo...

Wine Future 09 - Robert Parker cató y desencantó

Robert Parker ya es un hecho del pasado.

La multitudinaria "cata" pasó, sin pena ni gloria, como un cansador ejercicio de adivinación sobre el vino que se estaba probando: un inexplicable fallo en el material de apoyo (no había ninguna relación entre los números del paño con el que se identificaban cada una de las 20 copas y el catálogo de vinos que acompañaban este acto) hasta informaciones sin corrección (por ejemplo en un vino de California - Sine Qua Non Atlsantis 2005 - se sostenía que era el único vino que habría probado Parker con "93 % de garnacha y 75 % de syrah") y un extenuante seguimiento a la dicción de una traductora apegada a sonidos propios del lenguaje utilizado en España, fueron vallas infranqueables que opacaron el acto.

En realidad, la "cata" fue ilustrativa en cuanto al concepto que tiene Parker de transmitir sus impresiones: fue uni-direccional, no se puntuaron las experiencias y tampoco se generó un intercambio de opiniones . En realidad se trató de una simple degustación, en el que 530 de los que asistimos escuchamos lo que Robert Parker opinaba de 20 vinos que presentó Robert Parker. No hubo lugar para dudas de ninguna naturaleza, ni siquiera para averiguar el por qué se probaba vinos con la variedad Garnacha.

Nos hubiera gustado poder transmitirles sobre esto alguna opinión que nos ayude a entender algo mas sobre este tema. Desgraciadamente, ni nuestra tarjeta VIP nos pudo acercar a Robert Parker para que nos ampliara su pensamiento. Una celosa barrera de los mismos organizadores - con el argumento que el "gurú" tiene todos sus minutos comprometidos - nos impidió tener mayores elementos que nos permitieran transmitirles, para que nuestros lectores sean quienes tengan una opinión razonada sobre este evento.

Esto sólo refuerza una impresión que comienza a generalizarse: Parker ya es pasado. Tal vez si aprendiera chino podría volver a empezar.