La flor marchita (22 de enero de 2009)

Este jueves Teresa e Iñigo hacían de anfitriones y cambiamos la Ribeira por la Rebotica. Nos habían preparado una cata con seis vinos: dos españoles, dos portugueses y dos italianos. Los ibamos a catar por parejas. Cada pareja iba a ser del mismo país.

Empezamos con la primera pareja. El primero muestra un color muy bonito, aromas intensos, elegantes, una boca sabrosa, cálida, amante...Me viene una abeja a la cabeza, la abeja de la etiqueta de Maladinha (el vino que obtuvo mejor puntuación en nuestras catas del 2008). Cuando se lo digo a Iñigo, este pone una cara de poker...¡había acertado! Por una vez era yo el que cantaba bingo. Bueno... casi. No era Maladinha sino Monte de Peceguina 2006, un vino de la misma bodega (Herdade da Malhadinha Nova del Alentejo). Fué el vino que gustó más, aunque con poca diferencia entre los tres primeros. El segundo vino también era del Alentejo (Joaquín Costa Vargas 2004). Era un vino muy diferente del primero. Menos amante, pero más complejo, con balsámicos, especias. Quedó segundo, a sólo cuatro décimas del primero. Los portugueses fueron los reyes de la noche, tal vez en consonancia con los magníficos vinos que están haciendo nuestros vecinos.
Llegó la segunda pareja. El tercero al principio olía a Cabrales, pero luego fué abriendo y gustando. El cuarto en cambio era el que menos gustaba y de hecho quedó último en la cata. Para Locho eran los italianos... y ciertamente lo eran. El tercero era un Chianti (Marchesi Antinori Reserva 2001 Chianti Clasico) y el cuarto un Brunello di Montalcino (Pian delle Vigne 2001 de Marchesi Antinori).
Y llegó la pareja española. El quinto se mostraba expléndido, con aromas intensos, complejos, con carácter. En cambio el sexto estaba más cerrado, con aromas medios, no muy francos y una boca que defraudaba, ligero, astringente, amargoso. No estaba mal el vino pero no acababa de convencer. ¿Qué vinos nos habría puesto delante Iñigo? El quinto era un Alión 2004, que quedó tercero en la cata, muy cerca de los dos primeros. La gran sorpresa fué el sexto (es lo que suele suceder en las catas a ciegas). Se trataba de ... Flor de Pingus 2004. Sin comentarios.
En este punto llegaron Jose y Tonino, que acababan de llegar de Madrid (de Madrid Fusión). Así que nos pusieron al día de las noticias de la capital de la gastronomía mientras nos deleitabamos con un Vega Sicilia Unico 1998 y con la estupenda cena que nos prepararon Teresa e Iñigo (mejillones y sardinillas en conserva, jamón ibérico, empanada, fideos con almejas, tarta). Todo un lujo, aunque no seamos la capital de la gastronomía. ¡Hasta el próximo jueves!

Notas de cata (puntuación de 0 a 20)

Monte da Peceguina 2006 - 17,04 puntos

Rojo picota. En nariz intenso, con carácter, hierba recién cortada. Madera en segundo plano, con toques de vainilla. Cálido y prolongado en boca. Deja tonos balsámicos. Redondo, elegante.

Joaquín Costa Vargas 2004 - 17,00 puntos

Rojo picota con ribete violaceo, capa media, luminoso. Aromas intensos, complejo, con carácter. Frutos de baya, especiados (clavo). Ataque sin aristas, amplio, sabroso, largo, apareciendo de nuevo los especiados y balsámicos.

Alión 2004 - 16,85 puntos

Rojo picota con ribete violáceo. Capa alta. Brillante, luminoso. Aromas intensos, complejo, con carácter. Balsámicos, ahumados, químicos. Ataque alcohólico, astringente, amargoso. Vigoroso, largo apareciendo los aromas que daba en nariz (frutal, balsámicos, químicos, madera). Redondo y equilibrado.

Marchesi Antinori Reserva 2001 Chianti Clasico - 15,77 puntos

Rojo picota con ribete granate. Capa media. Aromas medios, frutos de baya, anisados, ahumados, torrefacto. Ataque suave, amplio, carnoso. Taninos dulces. Largo, volviendo la fruta y los especiados.. Redondo y equilibrado.

Flor de Pingus 2004 - 15,50 puntos

Rojo picota con capa media-alta. Aromas de intensidad media, no muy francos. Fruta compotada. En boca amargoso, astringente. Ligero.

Pian delle Vigne 2001 Brunello di Montalcino - 14,81 puntos

Brillante, rubí. Intensidad media, balsámico. Blando, ligero, le falta estructura, ligeramente especiado. Vino plano, sin carácter.